Jordi Vallespi: El Bajo Ampurdán, en su punto

La gastronomía del Bajo Ampurdán lleva el entorno al plato. Hoy, nos encontramos en Pals, en la Costa Brava. A las afueras de este pueblo medieval, justo en medio de los arrozales, se sitúa el restaurante La Pahissa del Mas Pou, espacio culinario de una preciosa masía del año 1352 propiedad de la familia Pericay. Sí, Rosa María Pericay, nieta de sus fundadores, Josep y Tresita, inauguró hace un par de años con su esposo este paraíso para los amantes de la buena mesa. Él es el cocinero Jordi Vallespí, quien después de trabajar con grandes maestros de los fogones, dirige esta cocina en lo que en su día fue el pajar de la casona.

Ofrece una propuesta ampurdanesa puesta al día alimentada por los productos de proximidad tratados con el máximo respeto con el objetivo de mantenerlos reconocibles en el plato. Estos días, la despensa la abarrotan las materias primas de la huerta y, como joyas del mar, destacan el pulpo de roca de Palamós, delicia servida con pimiento seco, lima y tomate, mientras que la merluza está acompañada por berberechos y un refrito de perejil y ajo. El pollo de Pagés es protagonista de un mar y montaña para saborear deshuesado y con un carpaccio de cigalas. Sin embargo, antes es necesario abrir boca con la sopa de tomate ligada con pan, gambas de Palamós y romesco marino. Para terminar, el postre compuesto por melocotón, piña, vainilla y María Luisa resulta redondo.

LO MEJOR

Disfrutar del menú degustación de Jordi Vallespí por 54 euros un tren

LO PEOR

Llegar al postre sin hambre, porque todos los que tienen son bastante buenos