Miquel Iceta, buscando la calma en el edén balear

Su hermana tiene una casa en Menorca y el líder del PSC acude a ella desde 1982

Al frente del Partido Socialista en Cataluña desde 2014, Miquel Iceta nos confiesa que no necesita irse lejos para descansar. De hecho, su lugar favorito para relajarse y disfrutar de las vacaciones: Menorca. Tranquilidad, sosiego y mucha paz en la isla más balsámica de Baleares. «Mis estancias en Menorca se remontan, creo recordar, al año 82. Cada verano voy unos 15 días. Mi hermana tiene una casa allí y precisamente lo que me gusta de la isla es la tranquilidad que se respira». Una calma opuesta, obviamente, a la rutina frenética de la vida política, especialmente convulsa estos últimos años, y más en Cataluña. Afortunadamente, tiene cerca Menorca y la vida familiar le resulta muy agradable. «Tengo que reconocer que no soy muy playero. Cuando voy, lo hago con sillita y parasol porque voy a leer. Realmente lo que más me gusta es su condición de refugio tranquilo. Pero es que además la isla tiene unas posibilidades de excursión muy interesantes. En Menorca se conservan rincones preciosos con monumentos megalíticos que resultan fáciles de visitar. En la oficina de Turismo te facilitan toda la información necesaria. Son bellísimos y algunos de ellos están muy escondidos y tienes que ir a buscarlos de forma muy específica». Efectivamente, la isla cuenta con más de 1600 monumentos prehistóricos y está definida popularmente como un museo al aire libre: taulas, navetas, talayots y cuevas funerarias excavadas en la roca, algunas perfectamente conservadas en las zonas tanto de Levante como de Poniente. «Merece la pena porque aparte de esa cierta incógnita sobre su origen y su uso, se encuentran muy perdidas en la isla y te abre las puertas a una cultura talayótica misteriosa y muy bonita. Normalmente estos monumentos están muy integrados en el paisaje y son lugares que invitan al recogimiento y a la reflexión. La verdad es que cuando voy intento salir lo menos posible de la zona porque es donde leo y donde escribo. Precisamente allí hice la traducción de un libro durante dos veranos. Es lo que me gusta. La sensación, como te decía, de refugio, el lugar perfecto para recuperar fuerzas y afrontar el resto del año». Fundamental, sin duda, teniendo en cuenta que ese es, o debería ser, el fin único de las vacaciones. Sin embargo, puestos a imaginar un destino más exótico, Miquel Iceta también tiene un viaje soñado que algún día conseguirá realizar. «Siempre, siempre, siempre he soñado con ir al Tíbet y a Nepal. Desde joven me ha interesado mucho el budismo y la espiritualidad oriental, y me encantaría visitar los monasterios de Tibet y Bhutan». Muchos kilómetros separan Menorca de esa región y mucho dista en su cultura también, pero el denominador común es evidente: meditación, reflexión y recogimiento. Maravilloso concepto de desconexión.

La foto

Le gusta estar en alta mar. Por eso no duda en acercarse a la costa y coger un bote para adentrarse en el mar, donde nadie molesta

Alcaufar Vell.

Dirección: Carretera Alcalfar, Km.8, 07710, Sant Lluís, Menorca, España. Precio medio: 176 - 461 €. Teléfono: 971 15 18 74. Web: Alcaufarvell.com.

Sa Pedrera d’es Pujol.

Dirección: Camí Des Pujol, 14, 07711, Sant Lluís, Menorca, España. Teléfono: 971 15 07 17. Precio medio: 30 - 50 €. Tipo de comida: mediterránea, europea, española. Web: Sapedreradespujol.com

Mahón,

la capital se encuentra en un acantilado con vistas a un gran puerto y cuenta con mansiones georgianas y una iglesia del s.XIII. El casco antiguo de Ciudadela, situada en el extremo occidental, exhibe una arquitectura de influencia árabe, así como con mansiones de los siglos XVII y XVIII. Entre las actividades más populares de la isla se incluyen la natación, la vela, el windsurf, el esquí acuático y el submarinismo. También dispone de senderos que recorren la costa o el interior de la isla que pueden explorarse a pie, en bicicleta o a caballo. La isla también cuenta con miles de monumentos prehistóricos. Web: Menorcatour.com