Moda

El «dream team» de Diane von Furstenberg triunfa en Nueva York

Creación de Victoria Beckham/Efe
Creación de Victoria Beckham/Efelarazon

La veteranía no siempre es un grado en la Semana de la Moda de Nueva York, pero las cuatro décadas de carrera de Diane von Furstenberg le garantizaron un "dream team"de modelos para su refrescante desfile en una jornada de domingo que compartió con Thakoon y Victoria Beckkham.

Aunque en los últimos desfiles la diseñadora belga afincada en Nueva York contaba con su buena amiga Naomi Cambell como gancho, Von Furstenberg hizo hoy toda una declaración de poder al vestir con su colección de primavera/verano a nada menos que Irina Shayk, Kendall Jenner, Karlie Kloss, Lindsey Wixson y Gigi Hadid.

Justo cuando acaba de publicar su biografía, este clásico de la moda neoyorquina dio una lección de alegría y vivacidad sobre las pasarelas en pleno "trend"de la solemnidad y la pretensión.

Von Furstenberg pronostica diversión para la próxima primavera/verano y escucha bien a las altas temperaturas, lo que se traduce en diseños frescos, que respiran, se ventilan, vuelan. A veces como túnicas vaporosas en naranja y fucsia que despiertan a un muerto. Otras con elegantes lunares en elegantísimos trajes por la rodilla que hacen pedir otra copa al camarero.

En la apertura, Kloss deslumbró con un vestido estampado rosa, rematado en la rodilla con un encaje del mismo color, y con un ribete geométrico en la solapa. Un arranque explosivo que el resto de la colección mantuvo con creces.

Jenner apareció casi inmaculada, con flores en el pelo y transmitiendo sosiego y equilibrio natural con su camisa de mangas con transparentes y minifalda, todo ello en crudo con estampados puntuales de mariposas, rematadas con sandalias romanas.

Todo lo que Von Furstenberg mostró en la pasarela, pese a manejar conceptos netamente vinculados a las estaciones de turno, olía a novedad y a frescura. Y eso, después de 40 años en el negocio, solo puede considerarse una envidiable virtud.

Para Thakoon, en cambio, es la astenia primaveral la que prima y el despertar, según la nueva colección, es el momento más "fashion"del día, con sus coquetos bostezos y su cara lavada.

Su mujer para el próximo verano empieza el día luminosa, con prendas amplias y actitud laxa. Las piernas al aire con mimipantalones que emulan el "look"de una mujer con la camisa del hombre con el que acaba de hacer el amor.

Definitivamente, la bata es una de las prendas de la temporada, que el próximo verano se divorciará del pijama y saldrá a la calle. Las del diseñador tailandés criado en Omaha (Nebraska, EEUU) son especialmente ingeniosas, pues separan la parte de arriba, que es una camisa amplia con solapas, de la de abajo, una falda de saco.

En su versión corta, hasta se le podrá superponer una americana clásica, pero el leitmotiv de esta colección es el vaquero descolorido, pasado por un mal lavado que, en cambio, lo revaloriza y lo ilumina.

Llegada la noche, eso sí, aunque la sensación de aurora deje su impronta, la sofisticación toma los tejidos, que rellenan el escote en uve del cruzado matutino con algodón fino que se extiende hasta el cuello de cisne, no sin dejar hueco para las transparencias.

Por su parte, Victoria Beckham hace tiempo que decidió que, además de recurrir a diseñadores cotizados, sería ella la encargada de diseñarse la ropa y hacer sus desfiles, lo que le aseguró un front row de lujo con su marido, David Beckham, hijos, y la atención mediática por ver sus habilidades como modista tras su carrera como Spice Girl.

Con el tiempo, nadie duda de su talento para la moda y, es más, cada vez está más claro que será esta la carrera por la que finalmente sea recordada. Hoy lo volvió a demostrar con un desfile muy completo, con riesgos y solidez, en el que abundaron las muselinas, los antes y los juegos geométricos.

Propuestas ambiciosas, ilusiones ópticas y mucha inspiración oriental se juntaron en su propuesta primavera/verano que se mueve entre el kimono y la prenda volumétrico, el estampado tecnológico que recrea las acuarelas niponas y el cuadro vichy maximizado.

Efe