Se detiene el tiempo al sur de Mallorca

Con un legado histórico que aún conservan sus muros pese a la posterior restauración, Finca Gomera fue creada el pasado verano rindiendo culto a los bereberes.

Durante los años de Al-Andalus la tribu bereber figura en los manuales de historia como los primeros pobladores del sur de Mallorca. “Los Gomeros” se asentaron alrededor de la población de Llucmajor, donde dos siglos después, a finales del XVII, una preciosa casa de piedra se levanta en la zona, entre casi 300 hectáreas de tierra y una superficie habitable de 1600m2.

El responsable de la apertura de este oasis de paz y desconexión en una de las zonas naturales más privilegiadas de Mallorca, Dominique David, es un artista francés originario de Burdeos, que tras más de 30 años dedicados al mundo de la estética y los eventos, decidió dar un giro de 360 grados a su vida adquiriendo esta propiedad en la isla que hace muchos veranos le conquistó por primera vez.

A tan solo 30 kilómetros de Palma de Mallorca y a 25 kilómetros del aeropuerto de Son Sant Joan, esta finca hace que se detenga el tiempo entre viñedos, encinas, olivos y algarrobos, con unas vistas dirigidas a un Mediterráneo paradisiaco. Se extiende a 8 kilómetros en Cala Pí, a 15 kilómetros en Sa Rapita y a 20 kilómetros en Es Trenc, tres lugares donde disfrutar de los azules turquesas característicos del sur de la isla.

A escasos minutos de la finca, el municipio Llucmajor al que pertenece este remanso de paz, y donde se puede disfrutar tanto de su rico patrimonio histórico y cultural, como de sus típicos mercados artesanales y gastronómicos de marcado sabor local. Ciclismo y golf son los deportes más practicados en los entornos naturales deFinca Gomera.

ALOJAMIENTO

Un total de 10 habitaciones, 5 en la casa principal y otras tantas en la casa “patio” es la oferta hotelera a disposición de los huéspedes. Concebido como hotel para adultos, y especialmente diseñado para planes en pareja, cuenta con 6 habitaciones dobles, 1 doble con terraza, 1 junior suite con terraza y 2 suites con terraza. Los precios oscilan entre los 200 y los 360 euros, con alojamiento y desayuno incluidos, dependiendo de la temporada y la categoría de la habitación.

Cada habitación es diferente a las demás, pero todas guardan un encanto y un carácter únicos. Los huéspedes habituales son parejas de mediana edad, amantes de la naturaleza, en busca de calma y con un nivel económico y cultural medio-alto.

GASTRONOMÍA

El propietario deFinca Gomera, Dominique David, apuesta por un desayuno de tipo continental donde la cesta de panes ecológicos, los zumos naturales recién exprimidos y los embutidos y quesos locales juegan un papel privilegiado.

La media pensión consiste en desayuno y cena con las bebidas y el café incluidos. Las cenas proponen un menú único y diferente cada noche, elaborado con productos frescos según mercado, compuesto por 4 platos, en los que se puede elegir entre carne o pescado, y un postre casero.

Cabe mencionar la carta de vinos, donde predominan las referencias ecológicas mallorquinas, y sobre todo el vino autóctono de la propia finca, VI DE GO.

Como no podía ser de otra manera con un propietario originario de Burdeos, la Chardonnay es la uva estrella entre los viñedos de Finca Gomera, y el color blanco el rey de cada cosecha. La vendimia es manual y se elabora en una reputada bodega local, Macià Batle.

La terraza panorámica de la casa principal que mira a los viñedos es el lugar favorito de los huéspedes para desayunar, disfrutar del mágico atardecer y por supuesto degustar esos vinos que también es posible adquirir en la propia finca.