Sexo
La guinda del pastel de vainilla: hoy, el sexo es más dulce
Aunque parezca lo contrario, bajo ese futuro sombrío del que tantos hablan, vivimos en una era inconformista. Y esto es bueno per sé. El mero hecho de no aceptar las cosas porque sí nos hace más humanos, más críticos, más seres pensantes conscientes de sus deseos y posibilidades. De lo que nos rodea y de lo que rodeamos, pero también de lo que no nos llega y no abarcamos, pero deseamos abarcar. Y en el sexo ocurre igual. Quien mucho abarca poco aprieta o a nadie le amarga un dulce son expresiones que se nos han quedado cortas, so pena de la resistencia de algunos tabúes. Y es que aquel tiempo del haz lo que puedas ha pasado, porque vivimos en un presente en el que podemos hacer más de lo que pensamos.
Haced un pequeño ejercicio y llevad vuestra mente a los recuerdos de hace 20 años (os ayudamos, ¡1996!): ¿Quién nos hubiera dicho que íbamos a realizar nuestras compras tecleando en teléfonos móviles (que la mayoría siquiera sabía que existían)? ¿Os imaginabais los cines IMAX? Quizá, ¿fuisteis capaces de predecir el boom de las citas online? ¿Quién habría adivinado hace tan solo un año que, cambiando la estructura del condón de látex, se conseguiría un preservativo fino híper resistente? O algo aparentemente intrascendental, pero con una repercusión sociológica enorme: ¿Os habríais aventurado a asegurar que las redes sociales fueran hechos noticiables de los telediarios, hace una década?
Quien mucho abarca mucho aprieta
Puede que tengamos más estrés, pero sacamos tiempo de debajo de las piedras para hacer todo lo que nos proponemos. Y en el sexo sucede lo mismo. No traemos un estudio entre las manos, pero casi apostamos ALL-IN a que, si tenéis unos abuelos desinhibidos y les preguntáis a qué horas y cómo hacían el amor cuando eran jóvenes, seguramente os respondan con un “Hija, por la noche, en silencio y con la luz apagada”. Hoy, basta con teclear en la mensajería instantánea del teléfono un “Cariño, me escapo una hora de la oficina para verte... Prepara las esposas de seda".
La educación sexual nos ha traído honestidad... con nosotros mismos. Y eso nos hace más sinceros con nuestras parejas. Porque ahora sabemos lo que nos gusta sexualmente, o cuanto menos, exploramos sin complejos o con menos tabúes. Y esto nos hace buscar lo que les gusta a las personas que más amamos, para darles el máximo placer. Y no nos conformamos con reproducir posturas sexuales agradables o un masaje de clítoris satisfactorio, queremos aprender todas las formas en las que su cuerpo, el cuerpo de nuestro marido, esposa, novia o amigo con derecho a roce entra en éxtasis sensual.
El dulce no amarga, endulza
Ahora tenemos más datos sobre los beneficios psicológicos y fisiológicos del acto sexual; hoy, los chicos saben que masturbarse no les dejará ciegos y, sobre todo, las chicas ya no tienen por qué sentirse avergonzadas al tocarse, luego de la pléyade de estudios sobre la masturbación femenina, que les confirman lo que ya sabían: su cuerpo es un vasto campo de sana experimentación erótica.
Los mitos represivos del sexo han caído, al menos la mayoría, y quien menos ya ha practicado el BDSM modo vainilla o ha incursionado en el arte sensual de las cuerdas o bondage. Nos guste o no, Las 50 sombras han iluminado cincuenta mil escenarios sexuales de las fantasías eróticas que, estas sí, siempre habían existido. ¿O es que no os acordáis de Historia de O, Emmanuelle, etc.?
Todas las transformaciones sociales, revolucionarias o no, sobre la forma de entender (vivir) el sexo se pueden observar en las artes: desde la arquitectura a la fotografía, de la escultura a la cinematografía, se podrían llenar miles de museos y bibliotecas de Alejandría con esos relatos eróticos que nos hacen comprender el hecho cultural que representa el sexo. Y, como toda construcción humana, el sexo también tiene sus objetos: desde la simbólica cama hasta los vibradores de última generación, pasando por las controvertidas muñecas hinchables, y otros cien mil ingenios que los hombres hemos creado con un objetivo en mente: el dulce placer sexual.
Porque el sexo endulza la vida, y ya no es eso que se hace a oscuras o solo para amansar o calmar tensiones, desde LELO os queremos desear un feliz 2017 por adelantado, no solo con ofertas y descuentos, también con nuevos kits de placer, para disfrutar todo el dulce que se os antoje, sin tener que contar calorías. Echa un vistazo a nuestras cajas de regalo sexi.
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TIANI 24K – concepto: un vibrador que une a las parejas porque intensifica el acto sexual, potenciado que se compartan las fantasías eróticas. Refs:
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TOR™ 2 – concepto: un anillo vibrador elástico, cómodo y con una vida útil 10,000 veces superior a los “anillos de farmacia” con el que las erecciones son más fuertes y el acto sexual más prolongado. Refs:
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