20 años sin Alberto y Ascen, pero «no los olvidamos»

Tajani recibe el IV Premio contra el Terrosimo Alberto Jiménez Becerril

El 30 de enero de 1998 Alberto Jiménez Becerril, concejal del PP en Sevilla, y su esposa Ascensión García Ortiz fueron tiroteados cuando volvían a su casa después de cenar con amigos por unos asesinos de la banda terrorista ETA. Hoy, justo 20 años después, el recuerdo de la pareja sigue muy vivo. La pérdida de ambos dejó un legado imborrable para la sociedad española, andaluza y, en especial, la sevillana. Ayer, como preámbulo a los actos de hoy, el salón de plenos del Ayuntamiento hispalense acogió la entrega del IV Premio contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, el delegado del Gobierno, antonio Sanz, el vicepresidente del Senado, Pedro Sanz o el propio alcalde de Sevilla, Juan Espadas, fueron algunas de las autoridades presentes. Tajani apostó por el incremento del presupuesto de Europa destinado a defensa interior y las fronteras externas para ganar la «guerra contra el terrorismo fundamentalista que asesina en todo el mundo».

Porque los estados, de forma individual, «no ganarán esta batalla, en la que el 80% de los ciudadanos creen que la UE debe hacer más». El futuro «pasa por la unidad y no por levantar fronteras entre los europeos», recordó. Además de más presupuesto contra el terrorismo, Tajani aboga por al aumento de partidas ante la inmigración ilegal y para invertir más en África, así como para combatir el paro juvenil. El responsable europeo calificó a Alberto y Ascen como «héroes», poniendo en valor un premio «necesario para mantener la memoria». Por ello llamó a mantener el espíritu reflejado en Sevilla y poner en valor a las víctimas en el continente europeo. «No se olvida. No podemos ganar si no defendemos los valores. Viva Europa. Viva España», finalizó.

Tajani recibió el premio de manos de la europarlamentaria y hermana de Alberto, Teresa Jiménez Becerril, y del alcalde de Sevilla, quien manifestó que la ciudad tienen «una deuda contraída de por vida» con la familia de Alberto y Ascensión -presente en el salón- y recordó el «shock enorme» que sufrió la ciudad. Por ello, llamó a combatir «la lacra del terrorismo, que es igual aunque cambie de nombre y apellidos».

«Muchos sacamos las banderas ante quienes quieren olvidar que el país se construyó con valor y con un espíritu de concordia», destacó Jiménez-Becerril, para quien la enseña nacional que cubría los féretros de Alberto y Ascen «simboliza las miles de banderas de España que se cuelgan en España por la libertad».