200.000 firmas para salvar los empleos en Pascual

Los trabajadores de las clínicas se manifestaron en el Parlamento y exigen «una solución definitiva» antes de que «se radicalicen» las protestas.

Los trabajadores de los hospitales de la empresa JM Pascual –radicados en las provincias de Cádiz, Málaga y Huelva– se concentraron ante las puertas «de la casa de todos los andaluces», el Parlamento, «para hacer entrega de mas de 200.000 firmas pidiendo que se siga atendiendo en nuestros hospitales», señaló José María Manzano Villena, presidente del Comité Intercentros de la Empresa JM Pascual. Los trabajadores anunciaron que seguirán con las protestas.

«Con nuestras manos, para que esta vez sea nuestra presidenta la que nos diga qué quiere hacer con ellas, qué va a hacer con los trabajadores, con sus familias, con los miles de andaluces que son asistidos hoy en nuestros hospitales y que mañana pueden dejar de serlo», reivindicó el comité de empresa. Los trabajadores se declaran «desesperados», «al límite, de tanta mentira, de tanta desidia, de tanto apoyo falso que no nos lleva a ningún sitio. Hartos de amenazas y ultimátums y exigimos a los que hemos votado una solución definitiva a este conflicto». «Más allá de la nómina de este mes, más allá de las pérdidas de puestos de trabajo, exigimos una solución definitiva a este conflicto», señalaron, con una advertencia: «Antes de que se radicalice aún más y llegue a extremos que nadie desea».

El comité anunció «nuevas movilizaciones». «Vamos a realizar asambleas en los centros para iniciar una convocatoria de huelga», precisó. Además, «la semana que viene nos concentraremos frente a la Consejería de Empleo». El pasado martes y el miércoles los trabajadores ya se concentraron a las puertas del Servicio Andaluz de Salud (SAS). «Esto es insostenible para los que estamos sufriendo en la calle, mientras que se ríen en los despachos. Necesitamos que se impliquen de verdad, que den la cara, que se dejen de manipulaciones, que defiendan a los trabajadores; que dejen de echarse la culpa, SAS y empresa; que no señalen más el camino, que no nos digan más dónde tenemos que ir los trabajadores, que sean ellos los que marquen el camino», indicaron los trabajadores. «Que trabajen, que se informen, que negocien, que no nos pregunten más cómo nos sentimos y que nos digan de una vez por todas qué van a hacer por los trabajadores», continuaron, reclamando «menos palabrería barata».

El jueves de la semana pasada la empresa comunicó a los trabajadores que «si la Junta no abonaba las cantidades que tiene pendienteS de 13 meses no podría pagarles las nóminas del mes de noviembre», lo que ha provocado que los empleados «hayan radicalizado» sus protestas. Además, sobre el depósito de 8,3 millones anunciado por el consejero de Salud, los afectados señalaron que «es un parche que no solucina nada».