Elecciones andaluzas
Al pacto de investidura entre PSOE y Ciudadanos en Andalucía le restan horas
"Si Díaz rectifica"y dice que van a "cumplir el acuerdo"con Cs, no habrá "discusión ni debate"y "se acabará la legislatura, hasta el último día", ha dicho Rivera hoy en Córdoba.
"Si Díaz rectifica"y dice que van a "cumplir el acuerdo"con Cs, no habrá "discusión ni debate"y "se acabará la legislatura, hasta el último día", ha dicho Rivera hoy en Córdoba.
El presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, ha dicho este miércoles, respecto a la posible ruptura del pacto de investidura de su formación con los socialistas en Andalucía, que no pierde la "esperanza de que el PSOE-A rectifique"y cumpla los acuerdos, pues entiende que "los andaluces se merecen respeto y personas de palabra".
En este sentido y en declaraciones a los periodistas en Córdoba, Rivera ha afirmado que él quiere "un presidente de Andalucía que cumpla su palabra, como Juan Marín", el candidato de Cs a la Presidencia de la Junta de Andalucía, que le ha acompañado, junto al candidato de Cs por Córdoba al Parlamento andaluz, Fran Carrillo, en la visita que ha hecho el Conjunto Arqueológico de Medina Azahara.
En cualquier caso, Rivera ha dejado hoy claro que serán los dirigentes en Andalucía, con Juan Marín al frente, los que decidan la continuidad o no del acuerdo de investidura.
En este escenario, Rivera ha señalado que desde Cs intentarán, "hasta el último minuto, que el PSOE-A rectifique y, si no lo hacen", la formación naranja tomará medidas, aunque entiende que hay tiempo para que el Gobierno andaluz, que preside la socialista Susana Díaz, cumpla con los compromisos que le demanda Cs, pues es cuestión de tener "voluntad política", como se ha demostrado con la supresión del Impuesto de Sucesiones o la puesta en marcha de la tarifa plana para autónomos.
Por eso, "si en cualquier momento Susana Díaz rectifica"y dice que van a "cumplir el acuerdo"con Cs, no habrá entonces "discusión ni debate"y "se acabará la legislatura, hasta el último día", convocándose "elecciones para la fecha que toque", aunque Rivera teme que al PSOE-A "lo que verdaderamente le preocupa son los ERE, la agenda judicial y, por eso, a lo mejor intentan buscar alguna excusa para no cumplir el acuerdo".
A este respecto, Rivera ha asegurado que la reforma de la Ley Electoral y la supresión de los aforamientos, que reclama Cs como condición para apoyar los presupuestos de la Junta para 2019, contarían con respaldo suficiente en el Parlamento andaluz.
Por eso, el líder de Cs ha insistido en que "Juan Marín lo dejó ayer claro si la voluntad del Gobierno Andalucía es cumplir con su palabra, se agotará hasta el último día el pacto, hasta el día que se convoquen elecciones y, por tanto, no habrá ningún problema, pero si lo que ha decidido el PSOE-A es no cumplir el acuerdo, no tener palabra y mentir a los andaluces", en ese caso que no cuenten con Cs.
En cualquier caso, parece claro que Ciudadanos romperá el viernes el pacto de investidura con el PSOE. La formación naranja ha tomado un camino sin marcha atrás que conducirá al adelanto electoral. Sin el apoyo de Cs, Susana Díaz no tendrá sus «presupuestos expansivos» –directamente, renuncia a negociarlos con Podemos– y la cacareada estabilidad se romperá.
Si el relato es simulado, como pregona el PP andaluz, sólo lo sabrán sus líderes. Ayer, los representantes de Ciudadanos encabezados por Juan Marín se levantaron de la mesa durante la reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo de investidura, esgrimiendo la «voluntad cero» de los socialistas por cumplir lo firmado en lo que respecta a regeneración democrática. Marín remitirá un informe a la Ejecutiva nacional del partido que se reúne pasado mañana en Málaga con una propuesta. Pero el caso es que Rivera ya ha dicho públicamente que la paciencia tiene un límite. Blanco y en botella...
La presidenta ya tiene justificación para llamar a la urnas. Sólo es cuestión de ponerle fecha a la cita. Marín compareció para aclarar que el PSOE admite «sin tapujos» que no está dispuesto a cumplir lo firmado y que la oposición «colaboradora» realizada hasta ahora por Cs no implica renunciar a los compromisos pactados. Eso sí, el candidato naranja a la presidencia de la Junta negó que su partido se plantee siquiera una moción de censura a Susana Díaz.
La falta de tiempo material esgrimida por los socialistas para atender a cuestiones como la eliminación de los aforamientos o la reforma de la ley electoral es considerada por Cs una «milonga». «Hemos sido capaces de echar a Chaves y Griñán, bajar los impuestos a los andaluces y eliminar de facto el impuestos de sucesiones y llegar a acuerdos en materia de presupuestos, pero cuando llega la hora de eliminar privilegios y chiringuitos la respuesta es ‘no es no’». Por ello, Marín se pregunta «cuál es el temor» y si son los ERE, la Faffe o la Formación. «Tampoco están dispuestos a que el voto de un andaluz valga lo mismo viva donde viva. El PSOE sigue queriendo blindar su poder y a sus enchufados; no va a tomar el pelo a Ciudadanos», agregó.
A su juicio, el PSOE ha tenido tres años y medio para avanzar y poner en marcha cuestiones como la oficina contra el fraude y la corrupción política, la eliminación de puertas giratorias, la reforma de la ley electoral, la ley de subvenciones o la ley de la Cámara de Cuentas pero nada de eso se ha cumplido. Motivos para que los andaluces se sientan «defraudados» pues «la palabra de los socialistas no tiene valor».
«¡Ni Marín se lo cree!»
Desde el Gobierno andaluz señalan que corresponde a Cs explicar la «repentina ansiedad» con la que pone «en peligro» la estabilidad de la comunidad. «¡Ni Juan Marín se lo cree!», espetó en rueda de prensa el portavoz del Gobierno andaluz, Juan Carlos Blanco, en referencia a la exigencia de la formación naranja, que ha condicionado el apoyo de los presupuestos a la supresión de los aforamientos. «¿De verdad el tema de los aforamientos es de tal calibre y envergadura como para romper el acuerdo de investidura?», se preguntó el portavoz antes de señalar que no parece «lógico» y que «tal vez, ni el propio Marín se lo crea».
El Gobierno de Díaz reitera su idea al acusar al líder nacional de Ciudadanos, Albert Rivera, de utilizar Andalucía como «campo de batalla» de su «particular cuita» con el presidente del PP, Pablo Casado, y Blanco reprochó que traslade su «nerviosismo» a la comunidad.
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