Albarracín «dio órdenes» de ingresar «dos o tres mil euros» varias veces «a Guerrero»

Una ex empleada de Vitalia declara que su ex jefe «le daba dinero para meterlo en sobres con iniciales en la esquina»

Las diferentes piezas del «caso ERE» siguen su curso, más allá del juicio que se celebra en la Audiencia de Sevilla sobre el llamado «procedimiento específico» por el que se concedían las ayudas supuestamente irregulares. Ayer declaró como testigo ante la titular del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, María Núñez Bolaños, Celia Hernáiz, una ex empleada de la consultora Vitalia en la pieza de las sobrecomisiones, señalando que su ex jefe Antonio Albarracín «le daba dinero para que los metiese en sobres para traerlos a Sevilla con iniciales en la esquina». Asimismo, señaló, según fuentes del caso, que Albarracín «le dio órdenes en dos o tres ocasiones» de hacer transferencias al ex director general de Trabajo y Seguridad Social Francisco Javier Guerrero y «se hacían de 2.000 a 3.000 euros para no tener que dar el DNI». La declarante también indicó que recuerda que llegaban cartas de Garrigues con facturas pero «las cogía rápidamente Albarracín».

En el presente caso se investiga a varios responsables de aseguradoras, mediadores y sindicatos por el presunto cobro de sobrecomisiones en una de las piezas separadas del «caso ERE». Según un informe de la Dirección General de Seguros del Ministerio de Trabajo remitido al juzgado, en los ERE subvencionados por la Junta las aseguradoras pagaron a mediadores unos 66 millones de euros en sobrecomisiones, ya que éstas se situaban hasta un 550 por ciento por encima de la media habitual del mercado y de las comisiones que pagaban a las mismas mediadoras en ERE no financiados por la Junta. En el juicio que se celebra en la Audiencia, durante su declaración, Guerrero negó la existencia de sobrecomisiones y señaló que no se están teniendo en cuenta los posibles intereses de demora en el pago de las pólizas.

Celia Hernáiz en 2013 ya prestó declaración ante la Guardia Civil y ayer insistió ante la jueza en que su ex jefe Antonio Albarracín le dio órdenes «en dos o tres ocasiones» de realizar transferencias a Francisco Javier Guerrero. Aparte del detalle de los sobres con iniciales en las esquinas, Hernáiz señaló que Albarracín se los llevaba desde las oficinas centrales de Vitalia a Sevilla. El ex chófer de Guerrero, Juan Francisco Trujillo, declaró durante la instrucción haber recogido en varias ocasiones sobres de dinero del ex directivo de Vitalia por orden del ex director general de Trabajo, desplazándose en al menos dos ocasiones a Madrid para ello.

En esta pieza separada del caso ERE hay unos 40 investigados, entre ellos el ex consejero de Empleo de la Junta Antonio Fernández y el ex director general de Trabajo Javier Guerrero, además de responsables de aseguradoras con las que se suscribían las pólizas de prejubilación de los trabajadores afectados por los ERE, consultorías y bufetes mediadores y sindicalistas de UGT y
CC OO.

La anterior instructora de la causa, Mercedes Alaya, imputó a los directivos de Vitalia, una de las principales mediadoras en los ERE subvencionados por la Junta de Andalucía, por presuntamente «corromper de manera continuada a cargos de la administración autonómica», entre ellos Guerrero, al transferirles parte del dinero que cobraban de las sobrecomisiones.