Ministerio de Asuntos Exteriores

Alertan de la reparación de “bombas flotantes” en Gibraltar

Verdemar avisará a Exteriores de que en el puerto de la Roca se arreglan aún «buques de propulsión nuclear»

Imagen del submarino “USS John Warner” que está siendo reparado en el Peñón, según los ecologistas
Imagen del submarino “USS John Warner” que está siendo reparado en el Peñón, según los ecologistaslarazon

Verdemar avisará a Exteriores de que en el puerto de la Roca se arreglan aún «buques de propulsión nuclear»

Quieren barrer de un plumazo una amenaza. Verdemar-Ecologistas en Acción trasladará al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a través de una queja una realidad: «el Estrecho de Gibraltar y gran parte de Andalucía está en riesgo debido a la presencia y a la reparación de buques de propulsión nuclear en el Peñón», según adelantó ayer a LA RAZÓN el presidente de Verdemar, Antonio Muñoz.

Fuentes de esa organización «verde» aseguran que se llevan a cabo arreglos en el submarino «USS John Warner», una «bomba flotante» que, por los datos que manejan, «llegó a la base militar de Gibraltar el 25 de marzo de 2018». Y ello pese a que, el Gobierno de la Roca «decía que sólo era una estancia corta de avituallamiento», deslizan.

Se trata de un submarino «de la clase Virginia» que fue botado «el sábado 1 de agosto de 2015 en la estación naval de Norfolk, en el estado de Virginia», y está equipado «con una docena de instalaciones de misiles de crucero Tomahawk de alta precisión y con cuatro depósitos para torpedos pesados MK 48». Las tareas que se desarrollan en torno a la nave están encaminadas a reparar su «vela» –la superestructura instalada sobre la cubierta del sumergible–, así como a recomponer «otros equipos de navegabilidad», de acuerdo a los datos que han recabado los ecologistas y que trasladaron ayer a este periódico. Y la historia, «desgraciadamente», no es nueva, lamentan. Echan la vista atrás para recordar que el 20 de julio de 2016 atracaba el submarino británico «HMS Ambusch» en el mismo enclave «después de colisionar con un buque mercante». Éste «también sufrió una avería en la vela y terminó su reparación en la base de Faslane, en Escocia», rememoran las mismas fuentes.

Por decirlo en corto, Verdemar alertará a Exteriores de que se continúa con reparaciones de ese tipo «en un puerto con catalogación 'Z'», esto es, destinado sólo al avituallamiento y al descanso de la tripulación, con lo que «se incumple el Tratado de Euraton, que prevé la adopción de medidas de protección sanitaria y de actuación aplicables en caso de emergencia radiológica, además de normas básicas relativas a los trabajadores y a la población contra los riesgos que resultan de las radiaciones ionizantes».