Cañamero busca el espaldarazo del Papa para liberar a Bódalo

¿Cree el diputado de Unidos Podemos por Jaén, Diego Cañamero, en Dios? Sólo él lo sabe, pero su agenda incluye estos días la entrega de una misiva al Papa Francisco.

¿Cree el diputado de Unidos Podemos por Jaén, Diego Cañamero, en Dios? Sólo él lo sabe, pero su agenda incluye estos días la entrega de una misiva al Papa Francisco. El histórico dirigente del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) se encuentra en Roma, donde, junto a otros miembros de esa organización, participa en «el Tercer Encuentro Mundial de Movimientos Populares». En el ámbito de esas jornadas «está prevista una reunión con el Papa el día 5, a las 5 de la tarde en la que le vamos a dar una carta para que nos ayude a acabar de una vez con la situación injusta que vive Andrés Bódalo, en la cárcel desde el pasado 30 de marzo», explica a LA RAZÓN ya desde la capital italiana.

Cañamero carga para algunos con un pecado original, un currículum con ciertas explotadas extravagancias que ni su aterrizaje en el Congreso de los Diputados ha contribuido a rebajar. Con él a cuestas se ha desplazado hasta Roma con la misión de que Su Santidad recoja el próximo sábado el mencionado escrito del SAT que arranca subrayando sus «conocidas y públicas» inclinaciones «por defender la causa de los más desfavorecidos» y su «preocupación» por «hacer frente a la injusticia social y política» que, a menudo, «acompaña a quienes osan levantar la voz» para denunciar los problemas que asolan el mundo.

Lo católico, en el ADN del SAT

En el texto explican que proceden de «una tierra, Andalucía», en la que, pese a formar parte de lo que «algunos han venido a llamar falazmente el ‘primer mundo’», más del «43% de la población (casi 4 millones) se encuentra en riesgo de pobreza o de exclusión social» y que tiene la tasa de desempleo «más elevada de toda la Unión Europea (28,5%)», por lo que el SAT decidió hace décadas levantarse en «rebeldía». Apuntan que cuentan entre los fundadores del sindicato con «personalidades» vinculadas a la Iglesia Católica como Diamantino García quienes entendieron que «estar codo con codo junto a quienes menos tienen» y «defender sus justas causas» formaba parte del «verdadero y más auténtico espíritu del catolicismo y de la propia palabra de Jesucristo». Unas enseñanzas que, trasladan al Papa, «han quedado gravadas a fuego en el ADN» del SAT. Dicen que su lucha «ha sido siempre pacífica», lo que no ha impedido que sean el sindicato «más represaliado de toda Europa», con unos «600 compañeros procesados», para los que piden «más de 400 años de prisión». En relación a Bódalo, sostienen que «lo han condenado a tres años» entre rejas por «una ‘agresión’ que no cometió, tal y como demuestran vídeos» de la Guardia Civil. «La Justicia española ha retorcido sus propias leyes para encarcelar a nuestro compañero, saltándose incluso el derecho a una legítima y justa defensa que asiste a toda persona en un estado supuestamente democrático y de derecho como lo es el nuestro», agitan, para solicitar del Papa un «gesto», una «petición de indulto» al Gobierno gracias a la que Bódalo pueda «disfrutar» junto a su familia esta Navidad.