Cádiz

Cañete: «Me da pena la maniobra para boicotear la venta de La Almoraima»

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañetelarazon

La Junta amplía la protección de Los Alcornocales para frenar el proyecto.

La Almoraima como arma política arrojadiza. El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, aseguró ayer que le da «mucha pena que el Gobierno andaluz intente boicotear una operación de venta haciendo una ampliación, sin sentido ambiental, de un parque natural». Y todo, para impedir que se desarrolle un proyecto urbanístico en esta finca ubicada en el entorno del parque natural de Los Alcornocales –todavía pública y que el Gobierno quiere privatizar–, que en opinión del ministro «hubiera sido muy positivo para una zona muy deprimida» como es Castellar de la Frontera (Cádiz).

El ministro criticó la decisión de la Junta de Andalucía de ampliar la protección a más terrenos de la finca. En todo caso, el Gobierno «no va a paralizar el proceso de privatización de La Almoraima», que seguirá adelante.

Arias Cañete recordó que todo lo que tiene valor ambiental en la finca está ya dentro del Parque Natural de Los Alcornocales. Pero también hay parte de los terrenos que son de utilidad agraria o ganadera, por lo que «es absurdo» y «no tiene ningún sentido» su protección, dijo Arias Cañete.

El ministro subrayó que en La Almoraima se quería hacer un desarrollo «muy positivo» para el turismo, la creación de riqueza y la generación de empleo. Cañete criticó la actuación de la consejera del ramo, «pactada con su aliado comunista, el señor Valderas» –en referencia al socio de Gobierno del PSOE en la Junta, IU–, que «va en radical contradicción con el discurso de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, al asegurar que iba a dinamizar económica y socialmente Andalucía». El titular de Agricultura y Ganadería criticó así «la maniobra» de la Junta de Andalucía de ampliar la protección del parque porque impide el desarrollo económico y social del municipio de Castellar. Cañete apuntó que Castellar tiene poco término municipal, por lo que la parte del mismo que no tiene valor ambiental podría servir para dinamizar la economía local, que ahora quedará condicionada. «La privatización seguirá adelante, pero quizás se impedirá el desarrollo económico futuro» de la localidad, por lo que, en su opinión, la presidenta de la Junta «debería cambiar su discurso». El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó ayer iniciar el proceso de revisión de la planificación del Parque Natural de los Alcornocales, junto al que está situada la finca La Almoraima, para incrementar la superficie de este espacio protegido en unas 6.000 hectáreas y frenar el desarrollo urbanístico. La mayor parte de la ampliación prevista corresponde a la inclusión de 1.400 hectáreas de la citada finca, después de que el Gobierno central haya hecho pública su intención de venderla mediante subasta pública.

El portavoz del Ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez, lamentó que la Administración central quiera vender «deprisa y corriendo» la finca La Almoraima, de titularidad estatal, y se preguntó «con qué fines» pretende abordar esta operación. «No se puede vender un patrimonio público caminando hacia un proyecto que no genera el empleo que dicen, aquí no hay un debate sobre empleo», opinó el portavoz, que remarcó que es «mucho más rentable» mantener una finca pública «y protegida» que el proyecto que plantea el Ejecutivo central. Vázquez dijo que si el Gobierno tiene «interés» por desarrollar proyectos que generen empleo en el Campo de Gibraltar, cuenta con una «gran oportunidad» mediante el impulso del Corredor Mediterráneo, pero «no lo está haciendo».