Literatura

Andalucía

Cartas desde el destierro intelectual

Editan el epistolario del primer director de la Residencia de Estudiantes, Alberto Jiménez Fraud

Presentación de «Alberto Jiménez Fraud. Epistolario 1905-1964» / Foto: EFE
Presentación de «Alberto Jiménez Fraud. Epistolario 1905-1964» / Foto: EFElarazon

Editan el epistolario del primer director de la Residencia de Estudiantes, Alberto Jiménez Fraud

Sesenta años de cartas recogidas en el epistolario de Alberto Jiménez Fraud, primer director de la Residencia de Estudiantes, revelan a «un hombre eminente, con un carácter sumamente noble», que en su vida sufrió lo que llamaba «un largo destierro», afirmó ayer en Málaga su nieta, Natalia Jiménez.

«He encontrado otra vez a la persona extraordinaria que fue mi abuelo, con el que tuve la enorme suerte de vivir de niña muchos años», destacó en la presentación de «Alberto Jiménez Fraud. Epistolario 1905-1964», editado conjuntamente por la Residencia de Estudiantes y la Fundación Unicaja.

Dividido en tres volúmenes, el primero de ellos recoge la puesta en marcha «de la gran obra de su vida, que fue la Residencia de Estudiantes», y en los dos siguientes Natalia Jiménez ha leído «con admiración y con compasión» los años «que él llamaba del largo destierro».

«En estas páginas se resaltan sus virtudes como pensador; su disciplina, que era extraordinaria; su consideración para los demás, y su sentido liberal de la moderación, porque fue moderado en todo con una excepción, su dedicación apasionada a la Residencia, en la que nunca fue moderado», añadió.

Natalia admitió que, cuando era niña, no se daba cuenta de «cuántas dificultades tuvo, del cansancio que sufría y de la soledad de su vida en el exilio», y lo recuerda como «un abuelo cariñoso, divertido y con un gran sentido del humor».

«Tomando el te, nos escuchaba, un gran don que tenía, escuchar a la gente, nos aconsejaba y nos contaba chistes», rememoró la nieta del primer director de la Residencia de Estudiantes, al tiempo que confesó que en su niñez «lo peor» era pensar que «le podía dar un disgusto» a su querido abuelo.

En la presentación del epistolario celebrada en Unicaja, Jiménez recordó además «el amor que tenía por su país y por su familia, que para él incluía los buenos amigos de su juventud en Málaga», y cómo su abuela bromeaba al asegurar que, «desde que el abuelo salió de Málaga, nunca se volvió a quitar el abrigo».

Por su parte, José García-Velasco, director honorario de la Residencia de Estudiantes y coautor de esta edición, señaló que ha obligado a «un trabajo de muchos años para recoger en archivos de todo el mundo las cartas de Jiménez Fraud», acompañadas de una labor de anotaciones «muy compleja», y el resultado es «una obra rigurosa y abrumadora».

«En este epistolario no hay manipulación, no hay trampa ni cartón, porque la primera carta que aparece es la primera que se conserva, escrita a Giner de los Ríos en 1905, y las últimas son unas cartas muy emocionantes escritas desde Ginebra a José Solís», explicó García-Velasco.

Destacó la «actualidad de este legado» al defender «la necesidad de aprender a escuchar la posición del otro y a dialogar», porque «la tolerancia significa aceptar que el otro puede tener posiciones diferentes».

El coautor de la edición apuntó asimismo que Jiménez Fraud quiso «reivindicar la memoria de aquella España que intentó ser borrada» y en algunos periodos sus cartas mostraban «el mundo terrible de la gente que lo ha perdido todo y está en la calle».

El presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, afirmó que el epistolario reúne tres valores fundamentales. El primero es «el testimonio de una correspondencia interesantísima con personajes de la vida española de la época de primer nivel».

El segundo es «la calidad literaria de las cartas, con una prosa brillante, rica y excelentemente construida»; y el tercero, mostrar «los valores que presidían y presiden el funcionamiento de instituciones como la Residencia de Estudiantes y la Institución Libre de Enseñanza, ser un foco de educación y cultura, buscando la excelencia, y adelantarse al futuro», subrayó Medel.