Cuando tiritar forma parte de tu trabajo por los “incumplimientos” de la Junta

«Las olas de frío se suceden y empleados de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya) siguen trabajando a la intemperie sin ropa de abrigo. No sabemos si la Junta pretende que se congelen», deslizan a LA RAZÓN fuentes de sus representantes sindicales. De hecho, los delegados de personal, miembros del Comité de Seguridad y Salud Intercentros de la agencia, de UGT, CC OO, CSIF y CGT, mostraron ayer su rechazo en bloque a la decisión de la dirección de Amaya de paralizar la adquisición y el reparto del denominado «Equipo de Protección Individual (EPI)» de resguardo. Bajo esa etiqueta se esconde «una prenda de prevención contra el frío de ‘clase 2’, apta para soportar temperaturas de hasta menos cinco grados centígrados», diseñada para paliar factores de riesgo evaluados y que éstos no constituyan «una amenaza para la salud de los trabajadores del Dispositivo de Prevención y Extinción de Incendios Forestales y de otras Emergencias de la comunidad», detallan las mismas fuentes.

La historia viene de lejos. Hace más de un año y medio, que «se eligió el modelo, el prototipo, y que la prenda fue probada incluso por dos unidades de Bomberos Forestales Especialistas de Extinción por cada provincia». A partir de ahí, lamentan, se han sucedido los «incumplimientos» por parte de la Administración andaluza. «La agencia Amaya se ha saltado lo que acordó con los representantes de este personal en junio respecto a la entrega del suministro de este EPI previsto para el mes de octubre de 2017», desvelan. La justificación que les han trasladado desde la Junta es que la licitación para adquirirlo se paró ante la existencia de «otros temas de interés» que requerían de la inversión económica prevista para ese fin. Una decisión que los mencionados sindicatos no comparten, por lo que avisan: «Llevaremos el asunto al órgano que corresponda para evitar que se menosprecie la prevención de riesgos laborales».