Política

Denuncian ante la Inspección de Trabajo la «paralización» de los cursos de formación

La interrupción del servicio por un «traslado abrupto» afectará «a 18.000 alumnos y 3.000 trabajadores»

La Razón
La RazónLa Razón

La Consejería de Economía, Innovación y Empleo ha decidido trasladar el Departamento de Formación para el Empleo de la Dirección Provincial del SAE de Sevilla de manera «abrupta» a un edificio sin acondicionar que en la práctica va a generar la inactividad del servicio. Así lo entiende el jefe del departamento de gestión de la Formación Profesional Ocupacional que ayer trasladó una denuncia a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la que advierte de que la decisión paralizará «alrededor de unos 600 cursos que darían formación a unos 18.000 alumnos y trabajo a 3.000 trabajadores». Las consecuencias: «la ruina de numerosas entidades colaboradoras», las empresas que imparten esos cursos y que ya han protagonizado diversos actos de protesta por los impagos de la Junta de Andalucía. Según datos de la Federación Andaluza de Empresas de Formación , la Administración andaluza mantiene una deuda de 40 millones de euros con alrededor de 2.000 empresas del sector.

El escrito, al que ha tenido acceso este periódico, va dirigido también a la directora general de Formación Profesional para el Empleo, a la directora provincial del SAE de Sevilla, al viceconsejero de la Consejería de Economía, Innovación y Empleo y al viceconsejero de Educación. Éste último departamento debe asumir las competencias de Formación Profesional para el Empleo a partir del 1 de enero de 2013, según el reparto de atribuciones que ordenó José Antonio Griñán al conformar su Gobierno.

Este extremo es importante, ya que en el momento que las competencias pasen al departamento de Mar Moreno, el personal laboral del SAE deberá volver a su puesto de origen, por lo que la «merma evidente del servicio prestado» se prolongará. Además, la denuncia señala que el edificio –sede de la antigua Faffe, la Fundación creada por la Junta y que ahora ha absorbido el SAE, personal incluido– no tiene aún instalados «los sistemas informáticos y de comunicaciones necesarios». De hecho, algunos de los departamentos que ya han hecho la mudanza «no pueden trabajar», según aseguran algunos de los afectados.

En el Servicio Andaluz de Empleo argumentan que no habrá ningún problema y que se ha habilitado «un retén» para que el trabajo no sufra retrasos.