«Díaz va a tener que aceptar suprimir los aforamientos»

Albert Rivera señala que Ciudadanos «seguirá peleando» para eliminar «un impuesto injusto» como el de sucesiones y donaciones

Cs llevó toda su caballería ayer a Córdoba con, entre otras, la bandera de la eliminación del impuesto de sucesiones. El líder del partido naranja, Albert Rivera, defendió la «estabilidad» que ofrece Cs, que «no tiene un precio en sillones o en consejerías, sino en reformas para los andaluces». Rivera señaló que «el Partido Socialista aquí en Andalucía tiene tanta corrupción como el PP» y «nos toca a nosotros limpiar la herida».

Rivera defendió que «hicimos lo correcto: dar estabilidad pero no compartimos gobierno hasta que no esté limpio como una patena». «Nosotros decidimos si se tienen que ir o no porque dependen de nuestros escaños», señaló. En clave andaluza, también indicó que «Díaz va a tener que aceptar suprimir los aforamientos». «En Andalucía hemos conseguido cosas en dos años, no es fácil» porque lleva «gobernada por los mismos durante tres décadas y los mismos no haciendo nada en la oposición», añadió. «En los últimos dos años, se ha bajado el IRPF, el impuesto de sucesiones para explotaciones agrícolas y vamos a seguir peleando para suprimir un impuesto injusto», sentenció. «Cs se ha convertido en el partido que ha conseguido más cosas que el PP en 30 años, lo reconoce hasta Podemos», dijo, añadiendo, en clave nacional que «Cs no va a participar de ‘gobiernos Frankenstein’» y, regional, que «no ganaremos a Susana Díaz en los despachos».

El presidente y portavoz del grupo de Cs en el Parlamento, Juan Marín, insistió en que la reforma del impuesto de sucesiones supondrá reducir en 125 millones anuales los ingresos de la Administración autonómica, pero tendrá «un impacto directo de 330 millones en la economía andaluza». Marín indicó que con el acuerdo ya alcanzado por Cs con el PSOE-A se dio «un salto, pero no es suficiente», ya el impuesto de sucesiones sigue siendo «una injusticia social». «Hay margen para poder hacerlo», señaló Marín apuntando a la liquidación de los presupuestos. El PSOE-A aseguró que mantiene su «voluntad de entendimiento» con Cs sobre el impuesto de sucesiones.

Desde Granada, Juanma Moreno, advirtió de que Susana Díaz «se aísla de la calle» al vetar la participación del PP-A y de las plataformas en el diálogo sobre el impuesto de sucesiones. «No hay que aislarse de la calle como ha hecho el PSOE y muy especialmente la señora Díaz en los últimos años y si hay trabajos para hablar del impuesto queremos estar como principal grupo de la oposición y deben estar también representantes de la calle».

Juanma Moreno censuró el rechazo de Díaz a la petición que le realizó por carta para participar en el diálogo sobre el impuesto sucesiones. El presidente del PP-A explicó que, frente al argumento de que se trataba de una reunión derivada del acuerdo de investidura, «nos hemos enterado de que había funcionarios públicos que pagamos todos los andaluces. No era por tanto una reunión de dos partidos políticos». El PP-A pedirá una reunión con esos funcionarios y tener acceso a los datos y la información «para entre todos hacer la reforma fiscal que necesita imperiosamente Andalucía».