El colchón de déficit se queda corto para la difícil situación de Andalucía

El margen adicional de dos años que da la Comisión Europea al Gobierno para ajustarse a la senda de estabilidad (el 3% de déficit en 2016) permite a Hacienda, como se preveía, abrir algo la mano a las comunidades autónomas.

El déficit inicial al que se debían ajustar las comunidades este año era el 0,7 por ciento. Un objetivo muy severo, que desde la Junta de Andalucía no han ocultado que sería prácticamente imposible de cumplir. Ahora, el Gobierno amplía el listón medio punto, hasta el 1,2 por ciento, según se recoge en la revisión del programa de estabilidad que el departamento que dirige Cristóbal Montoro enviará a la Comisión Europea antes de que acabe este mes. La duda es si este balón de oxígeno es suficiente para una comunidad como Andalucía con respiración asistida. El tablero de juego no está claro porque el Gobierno se comprometió en un Consejo de Política Fiscal y Financiera de finales de marzo a fijar objetivos individualizados de déficit. Pero aún así, todo apunta a que esta ayuda del Gobierno se queda corta. Varios son los motivos que lo explican.

El primero, es que Andalucía arrastra un lastre de 700 millones de euros de 2012 que está obligada a corregir. El déficit del pasado año estaba fijado en el 1,5 por ciento. Sin embargo, la comunidad se situó en el pelotón de las cinco comunidades incumplidoras, con un 2,02 por ciento.

El Gobierno no condona este desfase, sino que la comunidad debe limarlo en este ejercicio. Las dudas las despejó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuando dejó claro en una entrevista a una agencia que las comunidades incumplidoras tenían que reformular sus planes de reequilibrio financiero.

Hasta ahora la Junta se ha mantenido renuente a esta directriz de Hacienda. La esperanza era que el colchón adicional que otorgara el Gobierno en el cumplimiento de déficit en 2013 fuera suficiente para corregir el lastre del año anterior, en tanto que los Presupuestos de este año –es el argumento que repite la Junta– ya se han confeccionado para conseguir el listón del 0,7 por ciento. El medio punto que concede el Gobierno equivale justamente a los 700 millones de desviación de 2012.

¿Qué es lo que ocurre? Que la Junta, y aquí el segundo motivo que explica que el balón de oxígeno del Gobierno no es suficiente, tiene serias dificultades para ajustarse al déficit de 2013. Es conveniente no perder de vista un reciente informe elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) que señala que la comunidad cerraría este año con un déficit que oscilaría entre el 1,2 y el 1,8 por ciento. En el peor de los casos, un punto más que equivale a más de 1.400 millones de euros.

Esto explica que el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, pidiera hace unos días a Montoro que, «como mínimo», se permitiera a la comunidad doblar el déficit para 2013, abriendo una horquilla que llegara al dos por ciento.

Por su parte, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, censuró que el Gobierno comparta insolidariamente con las comunidades el nuevo margen de déficit que da Bruselas. España tenía que ceñirse este año al 4,5 por ciento y ahora será del 6,3. El Gobierno exige a las regiones un «ajuste de 6.320 millones de euros», señaló, según recoge Europa Press.

El déficit que tendrá que cumplir Andalucía no está claro en cualquier caso. Porque será fruto de la negociación que entable ahora el Gobierno con el conjunto de las comunidades. Habrá modulación en función de las circunstancias individuales –Valencia cerró 2012 con un 3,45%– pero no café para todos.