Comunidades Autónomas
El empleo sanitario privado crece casi el doble que el público respecto a 2012
Los asalariados públicos aumentaron en España y cayeron en la comunidad en el último año, según CC OO. El sindicato avisa de que la temporalidad también se ha incrementado en la región e insta a ocupar 25.000 plazas
Los asalariados públicos aumentaron en España y cayeron en la comunidad en el último año, según CC OO
El sindicato avisa de que la temporalidad también se ha incrementado en la región e insta a ocupar 25.000 plazas
Hay radiografías que abrasan sospechas propagadas sin concreción. La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios del sindicato CC OO (FSS-CC OO) ha elaborado un informe sobre los aportes de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2017, según el cual el empleo en la sanidad pública ha crecido más en el último año en España que en Andalucía, donde la precariedad también se ha agravado. En la comunidad ese empleo cayó un 0,89 por ciento con respecto al segundo trimestre de 2016, mientras a nivel estatal, por contra, subió un 1,95. Si en ese punto del pasado ejercicio se contabilizaron unos 100.600 trabajadores en la región, en el de este año fueron 99.700, que supusieron, con todo, un alza de un 1 por ciento con respecto al primer trimestre anterior, cuando sumaron 98.600. En este caso, la cifra negativa es para el panorama nacional, en el que se anotó una caída del 0,3.
En conjunto, los asalariados del sistema sanitario autonómico, contando los del ámbito público y los del privado, ascendieron en el segundo semestre de 2017 a las 149.200 personas. Al primero pertenecían 99.700 empleados, unos 92.000 integrantes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el resto a la órbita de las distintas empresas públicas sanitarias. Los del sector privado fueron alrededor de 49.500. Si alargamos la comparativa, en el segundo trimestre de 2012 había 90.000 trabajadores públicos, 9.700 menos que en el de la presente anualidad; y 39.400 privados, 10.100 menos. De acuerdo a los datos que maneja CC OO, ese empleo privado se ha acrecentado, en definitiva, casi el doble porcentualmente con respecto al público en los últimos cinco años, un 20,56 por ciento en la esfera privada por un 10,78 en la pública.
Bajada la lupa estadística, el responsable andaluz de Negociación Colectiva de la Federación de Sanidad del sindicato, Jesús Cabrera, explica a LA RAZÓN que en la región los puestos de trabajo en el campo de la salud sufrieron «un importante descenso» durante los años 2012, 2013 y 2014 debido entre otras cuestiones, a la «aplicación» de la Ley 3/2012, de 21 de septiembre, de Medidas Fiscales, Administrativas, Laborales y en materia de Hacienda Pública para el reequilibrio económico-financiero de la Junta, así como a las sucesivas rebajas de «los presupuestos sanitarios». Para CC OO, ahora se necesitan «800 millones de euros» para volver a una marca: la de 2013. Si bien, el objetivo de esta organización sindical es recuperar «como mínimo» el gasto de 2010, aunque el escenario no sea el mismo ya que «en la actualidad hay más necesidades sanitarias a cubrir por cuestiones como el envejecimiento de la población». «Se está agrandando el gasto de la Consejería de Salud, pero exigiremos que llegue a ese punto», avisa Cabrera, en un contexto en el que Andalucía ostenta el brumoso récord de ser la comunidad que menos destina a sanidad por habitante: 1.100 euros, frente a otros territorios como Asturias o Euskadi con gastos por persona por encima de los 1.500 euros.
El dirigente sindical expone las dos vías por las que, a su juicio, se ha estirado el empleo sanitario privado. De un lado, éste se ha nutrido de un mayor «presupuesto para los conciertos sanitarios», que en la comunidad «se ha elevado en un 11 por ciento». De otro, del auge de «los seguros de salud» entre la ciudadanía, motivado por asuntos como las listas de espera del sistema sanitario público andaluz que otros sindicatos como el de enfermería Satse ligan precisamente a la destrucción de puestos laborales de los últimos años y al déficit de profesionales existente en el SAS. «Estos seguros han aumentado en un 4 por ciento de forma que, si en el segundo semestre de 2016 se formalizaron 45.500, en 2017 fueron 47.500, lo que supone 2.000 más», anota Cabrera.
Otro de los problemas a los que se enfrentan los asalariados sanitarios es la temporalidad y ésta ha escalado en Andalucía. Si en el segundo semestre de 2016 los contratos temporales en el sector público alcanzaron una tasa del 29,1 por ciento, en el mismo semestre de 2017 aquélla se situó en un 32, esto es 2,90 puntos porcentuales más. Por lo que respecta al Estado, el primer dato fue del 31,48 y el segundo del 32,17, con lo que las contrataciones no fijas sólo subieron un 0,69 por ciento. En la escena privada, la temporalidad se colocó siete puntos por encima de la media nacional al pasar de 26,3 a 28,40 –en el país el salto ha sido del 18,99 por ciento al 21,55–.
Desde CC OO denuncian que no contribuyen a paliar esa situación circunstancias como la falta de resolución de las convocatorias públicas de empleo –Cabrera apunta que esperan desde hace más de 18 meses a que se acabe de gestionar la última–, que cada año se jubilen «entre 2.600 y 2.700 profesionales» cuyos huecos a menudo no se cubren en las condiciones que tenían los salientes; o los vaivenes de la jornada laboral. «Se tiene que convocar la oferta de empleo público (OPE) excepcional y ocuparse más de 25.000 plazas para dejar la temporalidad en torno al 7 o el 8 por ciento», señala el responsable de Negociación Colectiva del sindicato. Hasta ese hipotético entonces, en la región se ha transitado desde registros de jornadas a tiempo parcial más bajos que los estatales en 2016, a otros del mismo nivel y el empleo es, en general, menos estable.
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