El gasto en deuda supera a las inversiones, que suponen la mitad que hace diez años

Andalucía es la primera comunidad en aprobar el Anteproyecto de ley de Presupuestos.

La comunidad ha vuelto a ser la más madrugadora en aprobar su Anteproyecto de Ley de Presupuesto, que iniciará el lunes el trámite parlamentario. En esta ocasión la coyuntura ha sido especialmente adversa. La provisionalidad del Gobierno que salvo sorpresa acabará hoy no ha permitido que las comunidades tengan la estimación de las entregas a cuenta, que en el caso de Andalucía supone en torno al 75 por ciento de sus ingresos no financieros. El Ejecutivo autonómico ha librado este obstáculo haciendo una proyección de ingresos. Y así se lo ha comunicado al Ministerio del ramo.

Se trata, en cualquier caso, de una proyección «prudente», según señaló ayer la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, que dio a conocer ayer los detalles de un Presupuesto que se eleva en cifras globales a los 33.239.509.031 euros, un 6,2 por ciento más que en el presente ejercicio. El aumento, no obstante, es del 2,8 por ciento si se descuenta el gasto financiero, que ha subido exponencialmente: un 43 por ciento más que en las cuentas de 2016, hasta llegar a los 3.761 millones de euros, un 11,3 por ciento del montante global.

El gasto financiero del Presupuesto andaluz supera, de hecho, a las inversiones, que ascienden a 3.668 millones de euros, un 3,7 por ciento más que este año. Y no un diez por ciento como señaló la consejera de Hacienda y detalló la Junta en su nota de prensa. Lo que sube un diez por ciento es el Presupuesto de la Consejería de Fomento y Vivienda, hasta los 832 millones.

El capítulo inversor se ha reducido de manera notable a lo largo de la crisis económica. El pico de inversiones se produjo en el ejercicio 2009, cuando ascendieron a 7.634,8 millones de euros, según consta en el informe Económico y Financiero de ese año. Las inversiones que proyecta la Junta, pese a incrementarse en los dos últimos ejercicios, aún suponen prácticamente la mitad de las cuantías de hace una década. En 2007 se elevaron a 6.575 millones de euros, en 2008 a 7.473 (el 23,3 por ciento del total, frente al 11 por ciento de este ejercicio), el primer año por cierto que el Presupuesto superó el umbral de los 30.000 millones de euros.

Durante la crisis el retroceso tanto en Andalucía como a nivel nacional ha sido notable, pese a que la Consejería de Hacienda, en el Presupuesto de 2010, uno de los años más duros de la crisis, apostaba por fomentar las «inversiones inteligentes» con el objetivo de potenciar el crecimiento. El aumento del gasto financiero lo endosó la titular de la Consejería de Hacienda al Gobierno central, por los efectos de los pagos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

La Junta esgrime que ha pagado ya 963 millones de euros en intereses, y en total tendrá que abonar 1.636 millones de euros. El Fondo de Liquidez del Gobierno central ha permitido a la Junta y al resto de comunidades acceder a una financiación que no encontraban en los mercados. La crítica más repetida del PP en este terreno es que sin estos mecanismos auxiliares la comunidad no hubiera podido ni pagar las nóminas. La consejera de Hacienda se quejó de que el aumento de las amortizaciones de deuda se debe principalmente a los mecanismos de liquidez del Gobierno y avisó de que será «difícil» reducir el endeudamiento (el 22 por ciento del PIB) mientras no se modifique el sistema de financiación autonómica, que ha generado un déficit para la región –según el cómputo de Hacienda– de más de 4.600 millones desde 2009.

El Presupuesto se incrementa prácticamente en todas las consejerías, salvo los descensos de Presidencia (-1,8 por ciento) y de Agricultura y Pesca (-0,6 por ciento). Educación y Sanidad aglutinan, como en años anteriores, la parte más sustancial del gasto, con aumentos del 3,8 y el 5,4 por ciento respectivamente. También se incrementa el gasto de órganos de extracción parlamentaria como el Consejo Audiovisual de Andalucía, un 2,2 por ciento hasta los 4,5 millones de euros.

El Ejecutivo andaluz prevé asimismo un aumento salarial para los empleados públicos del 1 por ciento. No obstante, la implementación de esta medida, según explicó la consejera de Hacienda, dependerá de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. El gasto de personal crece un 1,7 por ciento, hasta los 10.241 millones de euros. Supone un 30,8 por ciento del montante global.

Los Presupuestos no incluyen una nueva bajada de IRPF, aunque lógicamente se mantiene la de dos puntos acordada para este año. Lo que sí entrará en vigor a partir del 1 de enero es la rebaja del impuesto de Sucesiones y Donaciones, con un mínimo exento que pasa a ser de 250.000 euros.

A diferencia de los años de crisis, en los que la Junta ni se atrevía a hacer una estimación de creación de empleo, ahora sí la cifra para 2017 en 85.000 puestos de trabajo, 20.000 de ellos a través de planes de activación y ofertas públicas de empleo. La Consejería de Hacienda señala una partida de 1.146 millones de euros para fomento del empleo y otra de 524 millones para desarrollo económico.

La Junta describió un contexto de recuperación que difiere sensiblemente del de crisis económica. La previsión es que el Producto Interior Bruto (PIB) andaluz crezca un 2,3 por ciento, aunque Funcas o el BBVA pronostican guarismos que rondan el tres por ciento. En la zona euro, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento medio del 1,5 por ciento para el próximo año. Para la consejera de Hacienda la aprobación de las cuentas supone una «ventaja competitiva» respecto al resto de comunidades.

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