El informe del CES sitúa a Andalucía a una década de la UE

«Los resultados de la economía andaluza en 2012, como en el caso de España, fueron claramente negativos». «Sólo la demanda externa permitió compensar, aun de forma insuficiente, el deterioro de la economía andaluza». Conclusiones del Informe sobre la Situación Socioeconómica de Andalucía 2012, presentado ayer por el presidente del Consejo Económico y Social, Ángel J. Gallego, y el presidente de la Comisión de Trabajo de Economía y Desarrollo, Manuel Ángel Martín, en presencia del consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, que apostó por la concertación como vía de salida a la crisis. La conclusión es que 2012 ha sido el peor año y que la comunidad ha retrocedido una década en indicadores básicos como el PIB por habitante (con una caída del 1,7%) o la tasa de empleo.

El PIB per cápita andaluz se situó a finales de 2010 –último dato disponible– en el 76% de la media europea, un valor sólo por encima del 75,2% de convergencia alcanzado en 2002. La tasa de empleo bajó en 2011 al 52,6%, nueve puntos menos que la media española y 16 que la UE, sólo por encima del 52,3% de empleados registrado en 2001. El CES habla de «las tasas de paro más elevadas desde hace casi dos décadas». La comunidad perdió 10.000 empresas. La destrucción acumulada desde el tope alcanzado en 2007 es de 40.481 sociedades, regresando a valores de 2005.

El Informe, que es el décimo tercero que se elabora, aborda como tema de actualidad los cambios demográficos en Andalucía y su dinámica económica. El año pasado fue el tercero seguido de caída de la economía andaluza y «superior a la de su entorno de referencia nacional e internacional», aumentando «las divergencias» socioeconómicas de Andalucía en relación a España y Europa. La caída fue especialmente significativa en el ámbito de la demanda, con descensos del 9,9% en la inversión; del 3,7% en el consumo de las administraciones; y del 2,4% en los hogares. El estudio fija una reducción del 8,2% en la construcción; del 5,9% en agricultura; del 3% en la industria; y del 0,5% en los servicios. El pasado ejercicio tuvo un impacto negativo del 5% en la reducción del empleo y del 2% en el número de empresas.

El consejero José Sánchez Maldonado pidió «un esfuerzo ímprobo» a las fuerzas políticas y los agentes económicos para lograr un nuevo acuerdo de concertación social que aporte una política económica «más legitimada». «Siempre será más bueno que malo para la economía andaluza», explicó. La vigencia del actual pacto de concertación culmina a finales de este año.

Ángel Gallego subrayó que no se trata de «un informe de parte» sino de «un diagnóstico que es necesario compartir, fruto de un proceso deliberativo». «Es más que un informe de coyuntura, que trata más sobre evidencias empíricas que oníricas», añadió.

Manuel Ángel Martín destacó que el estudio utiliza todas las fuentes estadísticas, sobre todo el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA). El pasado ejercicio, «para los economistas es un año apasionante», aunque «afortunadamente lo estamos dejando atrás», señaló. En 2013 «se ha tocado fondo», aseguró, con la esperanza de que «se empiecen a notar datos positivos a nivel macro y en la vida de la gente», resaltó.