El juez procesa al «Cuco» por mentir en el juicio de Marta

Francisco Javier García «El Cuco» y su madre serán procesados por un delito de falso testimonio en el juicio contra el asesino confeso de Marta del Castillo, Miguel Carcaño –que cumple una pena de 21 años de prisión–, su hermano Javier Delgado, la novia de éste, María García, y su amigo Samuel Benítez, los tres últimos absueltos en dicho juicio. Esta causa fue abierta contra «El Cuco» y sus padres –el progenitor murió en noviembre de 2017– tras la denuncia de los padres de Marta en base a las grabaciones obtenidas por un «infiltrado» en la familia del «Cuco». El instructor ve indicios de que éste y sus padres «urdieron un plan que tenía como única finalidad engañar al tribunal» que juzgó a Carcaño y al resto en 2011 sobre lo ocurrido la noche del 24 de enero de 2009, cuando Marta fue asesinada.

Precisamente coincidiendo con el décimo aniversario del crimen de la joven, cuyo cuerpo sigue en paradero desconocido, la familia convocó una manifestación para pedir la repetición del juicio. El abuelo de Marta, José Antonio Casanueva, dirigió una solicitud al fiscal jefe de Sevilla, Luis Fernández Arévalo. La propia abogada de la familia, Inmaculada Torres, reconocía que esa vía es difícil si no aparecen nuevas pruebas y que su esperanza estaba puesta en la pieza abierta por falso testimonio contra el «Cuco» y su madre.

La causa irá a juicio –la defensa del «Cuco» aún no sabe si recurrirá– y el padre de Marta, Antonio del Castillo, tiene «esperanza» en que sirva para que se repita el juicio de los adultos si «el Cuco» y su madre son condenados por haber mentido en él pues «si el falso testimonio ha dado lugar a muchos errores se puede repetir el juicio». Del Castillo deja claro que lo que quieren «es encontrar a mi hija».

El auto del juez, Carlos Mahón, señala que las declaraciones de testigos y la documental obrante en autos revelan «indicios» de que, en contra de lo que testificó «el Cuco» en el juicio de los cuatro adultos investigados, esa noche sí estuvo en el piso de Carcaño donde se cometió el crimen y que no llegó a su casa a las 23:30 horas. Tampoco sus padres llegaron, como declararon, sobre las 1:30 o 2:00 y lo encontraron en la cama sino que estuvieron en un bar hasta las 4:30 o las 5:00, como admitieron en una de las grabaciones del «infiltrado» y declararon algunos testigos del local. Dieron así presuntamente una coartada falsa a su hijo, que fue juzgado aparte al ser menor en el momento del crimen y condenado a tres años de internamiento por encubridor, que ya cumplió (ahora vive en Francia). Las horas son clave porque la sentencia del «Cuco» señala que los asesinos de Marta sacaron el cuerpo entre la 1:00 y las 2:00 pero la de los adultos dice que entre las 22:00 y 22:30, lo que dejó fuera al hermano de Carcaño, su novia y Samuel.