Sevilla

El PP insta a Díaz a elegir: «Andalucía no puede ser un cuartel de invierno»

Juanma Moreno aprovecha la crisis interna del PSOE para presentar a su partido como la única referencia de la estabilidad y la moderación. «Los tiempos están cambiando muy rápido».

Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno, en el desayuno de Fórum Europa.
Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno, en el desayuno de Fórum Europa.larazon

Juanma Moreno aprovecha la crisis interna del PSOE para presentar a su partido como la única referencia de la estabilidad y la moderación. «Los tiempos están cambiando muy rápido».

El «número dos» del PSOE andaluz, Juan Cornejo, negaba ayer, en la resaca de la batalla de Ferraz, que esta crisis interna vaya a tener ningún coste para Susana Díaz y para los socialistas andaluces. Pero lo cierto es que el Partido Popular se ha encontrado con el discurso hecho. Sin moverse y sin buscarlo, ha tropezado con un arsenal que le ha puesto en bandeja el enemigo. Rajoy puede elegir entre dos caminos favorables: la abstención del PSOE o unas terceras elecciones que le permitirán gobernar con mayor holgura. El Partido Popular tiene ahora muy fácil, por el contraste con el PSOE, presentarse públicamente como el partido de la moderación y la estabilidad.

Sobre este planteamiento –en el fondo y en la puesta en escena– discurrió el desayuno informativo de Fórum Europa que protagonizó ayer el presidente regional del PP. Juanma Moreno eligió para la presentación al presidente de la Xunta gallega, Alberto Núñez Feijóo, que llegó a Sevilla con una mayoría absoluta recién renovada, la única que aún permanece en el mapa autonómico. Feijóo recordó el pasado «rockero» de Juanma Moreno y jugó con el título de la banda: «falsas realidades». «Sembramos realismo y unidad y al final tuvimos la cosecha».

En ese grupo Moreno hizo algún «remake» de Danza Invisible, pero ahora lo que entona, con el viento de cara del resultado de las últimas generales en Andalucía y de la crisis abierta en el PSOE, que podría desembocar en la marcha de Susana Díaz, es el himno dylaniano que anuncia un nuevo tiempo. «Los tiempos están cambiando y están cambiando a un ritmo muy rápido», dijo en relación a la improbable posibilidad –en su opinión– de un adelanto electoral en Andalucía, que le sería desfavorable al Partido Socialista. Como prueba de su argumentación deslizó que casualmente el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea) ha decidido no realizar por primera vez el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa) de verano.

Moreno tendió la mano a Susana Díaz para dotar de mayor estabilidad a la región, pero sobre todo la instó a salir de la indefinición. Díaz volvió a abrir la puerta de Madrid la semana pasada al ponerse a disposición de los militantes –casualmente con la misma fórmula que usaba Chaves antes de abandonar la Junta– y el PP se ha encontrado con una posición franca de tiro. «Andalucía no puede ser un cuartel de invierno a la espera de la gran batalla», adujo Juanma Moreno. «No nos merecemos ser relegados a un segundo plato. En Andalucía se está o no se está. Hay que elegir».

Al PP le basta con sacar los antecedentes, ya que Andalucía ha tenido tres presidentes en los últimos siete años. «Podría repetirse lo que ocurrió con los dos presidentes anteriores, que pactaron su marcha en la penumbra. Podría ocurrir una tercera vez». El presidente del PP-A pide a Díaz que elija entre la Secretaría General del PSOE, si finalmente opta a este proceso orgánico, o la presidencia de Junta. Pero entra en una contradicción. A una de las preguntas respondió asegurando que la situación de Cospedal, que alternó la secretaría general del PP con la presidencia de Castilla-La Mancha, es diferente. La máxima de Moreno es una persona, un cargo, pero tampoco se está cumpliendo en Andalucía.