El PSOE andaluz aboga por revisar los «protocolos» de relación con el PSC

Trece diputados del PSC apoyaron el martes junto a CIU, ERC y ICV la propuesta de resolución que recoge que «el Congreso insta al Gobierno a iniciar un diálogo» con la Generalitat, «en aras a posibilitar la celebración de una consulta» para que los catalanes decidan su futuro. Rompieron por primera vez en la historia democrática la disciplina de voto del Grupo Parlamentario socialista de la Cámara y provocaron un tsunami interno que ha alcanzado a Andalucía. «El enfado es generalizado», aseguran fuentes socialistas. En concreto el ex secretario general de Sanidad y diputado del PSOE por Granada, José Martínez Olmos, abogó en internet por dialogar «sin límites» con el PSC hasta lograr llegar a un acuerdo porque, de lo contrario, «la ruptura será inevitable», auguró. Y será además, a su juicio, negativa para todos pero, sobre todo, «un suicidio para el PSC». Por el intento de recomponer lazos apuesta también el secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, según fuentes de su entorno. Matizan que «no quiere la ruptura», al menos, «de momento». Con todo, desde la dirección del PSOE-A lo que sí plantean es «una revisión de los protocolos» entre las dos partes.

¿A qué se refieren? Otras fuentes lo explican: «Hace ahora treinta años PSOE y PSC firmaron unos protocolos para regular la relación entre ambos, cuyo 'alma mater' fue Alfonso Guerra, que incluían que el segundo, nunca podría votar en contra de algo que defendiera el primero». Es decir que, «se han incumplido». Con todo, desvelan que el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, «hará todo lo posible por no romper la baraja nacional antes de la celebración de la Conferencia de noviembre, que está llamada a ser el verdadero Congreso Federal que no se celebró en Sevilla», reviven. En ese sentido, apuntan que la que «ha intentado llamar la atención con todo esto» ha sido Carme Chacón –quien rompió la disciplina del PSC y del PSOE al no votar en el Congreso–». «Ha querido salir limpia de polvo y paja de catalanismo radical –añaden–, para el segundo 'round' con Rubalcaba», que dicen, buscará en noviembre «o cuando pueda».

Retratado el ambiente, desvelan además su apuesta por que Griñán, quien dicen «ha firmado una especie de paz con Rubalcaba», no contribuirá a una «descomposición del partido que no interesa a nadie». Y ello, pese a que, «como el 90 por ciento de los socialistas, esté molesto y no crea en el independentismo».