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Contaminación

El ruido de las autovías, condena diaria de medio millón de andaluces

El tráfico en carreteras de gran capacidad llega a superar los 75 decibelios frente a los 55 considerados saludables. La inversión estatal y autonómica para mitigarlo se fijó en algo más de 500 millones

El continuo tránsito de vehículos en zonas habitadas provoca numerosas molestias larazon

El tráfico es el generador del 80% del ruido ambiental que se produce en las ciudades. Así lo estableció un estudio del Observatorio de Salud y Medioambiente de Andalucía (Osman), que advertía de que la exposición prolongada perturba el sueño, afecta al desarrollo cognitivo infantil y puede producir enfermedades psicosomáticas, además de deterioro auditivo. En nuestra comunidad, medio millón de personas están sometidas a diario al excesivo ruido derivado del tránsito de vehículos en las carreteras de gran capacidad, según los mapas de ruido realizados por la Junta y el Gobierno central en vías de su titularidad.

Ante el creciente aumento del transporte por carretera, la Unión Europea estableció en 2004 una directiva que obligaba a realizar un mapa de ruidos en aquellas que superaran los tres y seis millones de vehículos al año, en dos fases. El diagnóstico inicial concluyó que esos 500.000 andaluces soportan de media emisiones superiores a 55 decibelios y la mayoría de ellos por encima de 65 decibelios e incluso de 75. El período nocturno es el más delicado, al afectar al necesario descanso. La ley establece limitaciones a la producción de ruido en función de los usos de cada zona: residencial (hasta 60 decibelios, 50 de noche), educativo y sanitario (55, 45 de noche). Un estudio publicado a principios de año por la revista especializada The Lancet relacionaba además el riesgo de desarrollar demencia senil con personas que viven cerca de rutas con tráfico intenso, a las que también afectaban las emisiones de dióxido de nitrógeno y las partículas emitidas por los motores.

La segunda fase del mapa de ruidos de las carreteras autonómicas fue sometido en noviembre a información pública. La Consejería de Fomento y Vivienda deberá ahora articular un plan para reducir las emisiones acústicas en las llamadas «zonas de conflicto». Del análisis del diagnóstico realizado en vías interprovinciales destacadas se concluye que siguen afectadas a diario por el excesivo tráfico más de cien mil personas. Solo la A-92, que a lo largo de 375 kilómetros conecta las dos Andalucías, causa molestias a más de 72.000 ciudadanos.

En el tramo que transcurre por la capital andaluza, 41.000 personas sufren a diario las consecuencias del tráfico rodado. De las 15.000 viviendas afectadas, unas 300 deben aguantar la producción de ruidos que superan los 75 decibelios, muy por encima de los límites establecidos por ley para las zonas residenciales. Catorce colegios y tres centros sanitarios están también afectados por la contaminación acústica. En el transcurso por la provincia de Málaga provoca molestias a dos mil ciudadanos por su cercanía a 800 viviendas y cuatro centros docentes. En su acceso a la capital malagueña, son medio millar de personas y doscientas viviendas las afectadas, según el mapa de ruidos de la Consejería. En la provincia granadina, el eje vertebrador de la comunidad provoca impacto en siete mil viviendas, 16 centros educativos y cinco hospitalarios. En total, 19.300 personas padecen el bullicio causado por los vehículos. En los 56 kilómetros hasta la provincia vecina, el tráfico afecta a 1.300 personas y 400 viviendas.

Granada continúa siendo una de las ciudades más ruidosas por el tráfico. El ramal de la A-92 que llega a la capital produce molestias en 5.500 personas que viven en dos mil hogares aledaños en sus apenas ocho kilómetros de recorrido. Un centenar de ellos soportan ruidos que superan los 75 decibelios. Finalmente, hasta Almería, la autovía del 92 produce molestias por excesivo ruido a 2.500 personas.

Otras autovías como la de Utrera (A-376) vulneran el descanso para 6200 viviendas, tres centros docentes y dos hospitales, viéndose afectadas casi 17.000 personas en a lo largo de 24 kilómetros; en la A-392, que une Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra, atañen a once mil andaluces y en sus aledaños hay cuatro mil viviendas, además de cinco colegios y dos centros hospitalarios que soportan sonidos de hasta 75 decibelios.