Endesa amplía su plan de contingencia por el mal tiempo

Si la semana pasada la borrasca «Emma» azotó con fuerza a todo el país ahora llega «Félix», prolongando así la lluvia y el fuerte viento. En Andalucía el frente también se está dejando notar, por lo que Endesa ha ampliado su Plan Especial de Contingencia, puesto que «este mix atmosférico daña mucho las infraestructuras eléctricas», tal y como asegura a LA RAZÓN Alberto Ramos, responsable del Centro de Control de la Red de Endesa en Andalucía y Extremadura. La empresa desplegó la semana pasada un operativo humano de más de 500 personas. Las condiciones climatológicas adversas provocaron la caída de 30 torres de media tensión y cuatro de alta tensión. Las intensas rachas de viento provocaron el desplome de árboles sobre las torres. Además, la virulencia del tornado que tuvo lugar en Huelva propició que las cubiertas de los invernaderos de la zona se enredaran en los postes, por lo que se generó un efecto «vela» que desdobló estas infraestructuras.

Además, el tornado dañó el cableado aéreo de las líneas de media y baja tensión, por lo que los equipos de técnicos de Endesa procedieron a su sustitución para asegurar el suministro en las zonas afectadas. Junto a ello, se retiraron los trozos de plástico de gran envergadura enredados en los cables. En total, fueron 30 los cables que se partieron por este motivo, la mayoría en la provincia de Huelva.

Igualmente, se inundaron cinco centros de transformación de Endesa y se produjeron numerosas incidencias en la red debido a los nidos de las cigüeñas –este ramaje puede llegar a pesar más de 300 kilos–, que cayeron sobre el cableado eléctrico provocando numerosos desperfectos.

«Las infraestructuras eléctricas están preparadas para las inclemencias generales del tiempo, pero aun así suelen verse afectadas por temporales de estas características», explica Ramos, quien recuerda que el operativo «se ha tenido que enfrentar a la dificultad de acceder a las zonas afectadas, que en muchos casos estaban inundadas y llenas de barro; incluso nos hemos encontrado con carreteras que literalmente han desaparecido». En algunos momentos los técnicos no pudieron actuar de forma inmediata «debido a los fuertes vientos e incluso a las granizadas, lo que dificultaba las reparaciones».

Ahora, Endesa vuelve a poner a disposición su equipo humano, su material y su maquinaria especial. En concreto, 250 vehículos –4x4, furgonetas, camiones y máquinas excavadoras– y un helicóptero para la evaluación de los daños o la movilización de personas y material. También cuenta con un centenar de grupos electrógenos. La empresa está en contacto directo con el servicio de emergencias 112 y con los ayuntamientos de las zonas más afectadas, además de seguir a disposición de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

«El equipo humano y los medios siguen disponibles para actuar de la forma más rápida posible ante los desperfectos que se puedan ocasionar», insiste Ramos. El responsable del Centro de Control de la Red hace un llamamiento a los clientes para que «no duden en ponerse en contacto con Endesa si sufren alguna incidencia». «Nuestros equipos están integrados por personas con mucha experiencia que, a pesar de las inclemencias del tiempo, actúan rápidamente».