Gordillo, a pleno sol en el Carmen Thyssen

Partiendo del informalismo de sus primeras obras, Luis Gordillo (Sevilla, 1934) alcanza la etapa del POP a mediados de los años sesenta tras una etapa de barbecho y después de una fructífera estancia en París. Aquello le había servido para entrar en una nueva percepción estética más acorde con las propuestas internacionales que ya hacía años que se llevaban a cabo fuera de las fronteras españolas. Entre 1963 y 1966 se puede concretar el periodo de tiempo en el que Gordillo va entrando por una senda POP, cuyas obras se impregnan de referencias constantes a los medios de comunicación y a la sociedad de consumo nacida después de la Segunda Guerra Mundial. Sus trabajos se centran en piezas con una gran carga irónica donde mandan el colorido, la luz, las tintas planas y el dibujo.

“Bañista plein soleil”, presente en la exposición “Reflejos del POP”, que hasta septiembre se expone en el Museo Carmen Thyssen Málaga, contiene esta argumentación que anticipa los trabajos que realizaría en la década de los setenta con los miembros de la llamada Nueva Figuración Madrileña.

“Bañista plein soleil” enfrenta al espectador del cuadro a un constante reto, sabemos que ocurre algo en la escena, pero no sabemos exactamente qué es. Enigmática la pintura de Gordillo, pero a la vez contradictoria porque constantemente desarrolla nuevas respuestas plausibles después de su observación. Los llamativos colores y las sinuosas formas, que van creando y destruyendo indicios quizás consigan una de las estaciones más exitosas y singulares de esta muestra. Gordillo plantea el dilema de ver, observar, sentir, interpretar, reírse o a lo mejor todo lo contrario.