Granada mantiene otra protesta el día 5 y Huelva ultima los preparativos

La consigna de la Junta, igual la del Gobierno con la reválida, es, en el actual escenario de incertidumbre política, «no meneallo». Más aún cuando a la concentración de usuarios y profesionales se unen varapalos judiciales como la anulación por parte del TSJA de la fusión hospitalaria impuesta en Huelva sin negociar.

La consigna de la Junta, igual la del Gobierno con la reválida, es, en el actual escenario de incertidumbre política, «no meneallo». Más aún cuando a la concentración de usuarios y profesionales se unen varapalos judiciales como la anulación por parte del TSJA de la fusión hospitalaria impuesta en Huelva sin negociar. Precisamente, los focos están en la provincia onubense y en Granada, donde las juntas de personal de los hospitales Virgen de las Nieves y San Cecilio acordaron concentrarse semanalmente a las puertas de los centros, y donde ayer se vieron los precursores de las protestas en ambas capitales, el médico de urgencias Jesús Candel, conocido a través de las redes sociales como «Spiriman», y la dermatóloga del hospital Infanta Elena Julia Paloma Hergueta. Candel ha convocado una nueva concentración en Granada el 5 de noviembre y en Huelva se mantiene la voluntad de emular la multitudinaria protesta granadina en próximas fechas.

El consejero Aquilino Alonso, ante el clima social vigente, ya anunció que se frena el traslado de unidades del Infanta Elena de Huelva. En Granada también se paraliza la fusión, señaló ayer en comisión parlamentaria, en busca de consenso. Alonso insistió en las reuniones para mejorar el sistema, la «escucha activa» y las «encuestas», de donde «ya han salido 40 propuestas ciudadanas». «No se continuará con el proceso sin el máximo consenso con los ciudadanos», insistió. C’s señaló que «vamos tarde» y recordó que «la manifestación (de Granada) marca un antes y un después», solicitando que «escuchen a los que convocaron» la protesta. Podemos criticó que el ahorro en directivos anunciado en 2012 con la fusión hospitalaria en Sevilla «no fue tal porque «hubo que aumentar la estructura por debajo de dirección gerencia». «Las fusiones de Málaga y Sevilla no llegaron a plantearse en serio. Quedó en una unificación más nominal que final, con un único gerente», a diferencia de lo que se está planteando en Huelva y Granada. «¿Cuál es el ahorro? Es un troceamiento de la asistencia especializada. Una mala práctica administrativa incluso. Ha faltado sentido común y participación ciudadana. Y ahora se lo van a pensar», señaló Podemos. El PP denunció que se utilice a Huelva y Granada como «conejillos de Indias» instalando «el caos absoluto, el desencanto y las quejas de profesionales y pacientes». Para los populares, la fusión esconde «un ERE encubierto, un golpe de gracia a la calidad asistencial». El consejero, en el turno de réplica, insistió en que «no se seguirá avanzando sin el consenso mayoritario. Total es imposible». Alonso se comprometió a mantener «dos grandes hospitales y una plantilla igual a la de antes de la fusión» en Granada, con «la última tecnología del mundo», porque «estamos dispuestos a rectificar lo necesario». En Cádiz también hay problemas con dos conciertos con Clínicas Pascual (cuyos trabajadores se concentraron ayer en Sevilla), aunque la Junta «garantiza» la asistencia en El Puerto, Villamartín y Sanlúcar, en tanto se resuelve la situación o se construyen centros públicos.

Desde Málaga, donde el PP llevó la campaña de recogida de firmas para mejorar la sanidad, su presidente, Juanma Moreno, exigió más inversión y que se escuche a los profesionales. El PP anunció que presentará una enmienda a los Presupuestos para construir un tercer hospital en Málaga.