Guerrero avisa a Griñán: exigirá lo que «cree justo»

«Guerrero, según mis informaciones, no tiene derecho a la cantidad de dinero que está reclamando a la Junta de Andalucía». De esta forma intentó zanjar ayer el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, la solicitud de 24.750 euros que el ex director general de Trabajo de la Junta, Francisco Javier Guerrero, imputado en la causa de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares, ha realizado a la Administración regional. Cabe recordar que Guerrero ha reclamado al Gobierno andaluz dicha cantidad que, a su entender, le «corresponde» como funcionario del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), pese a estar suspendido de forma cautelar en sus funciones desde enero de 2012 debido a su imputación judicial en el caso que ha instruido en su generalidad la juez Mercedes Alaya. Tras el Consejo de Gobierno, Vázquez añadió que Guerrero está en su derecho a hacer lo que considere oportuno, aunque «otra cosa es que la Justicia le dé o no la razón», zanjó. Unas palabras a las que respondió a este periódico el abogado del ex director general de Trabajo, Fernando de Pablo. Planteó el interrogante de si Vázquez hablaba «como portavoz de la Junta o a título personal». «Si es el primero de los supuestos –puntualizó– nos gustaría saber si está asesorado por los servicios jurídicos de la Junta, por el Consejo Consultivo o por la Cámara de Cuentas», en alusión a quienes , en teoría, aconsejaron a la Junta a la hora de otorgar las polémicas ayudas ahora judicializadas. En la misma línea, el representante legal de Guerrero quiso conocer si la aseveración del portavoz del Ejecutivo obedecía al consejo de «los mismos asesores jurídicos que han informado favorablemente a la reincorporación de otros directores generales –en alusión a Daniel Alberto Rivera, jefe de Empleo e imputado también en el caso ERE que ha sido recolocado– o al estudio de la documentación que no encuentran o que, al parecer, se ha destruido». «Y si habla como portavoz de la Junta –concluyó–, ¿quiere decirse que Griñán –presidente andaluz– piensa lo mismo?», se preguntó, para anunciar que Guerrero seguirá exigiendo lo que cree «justo».