Sevilla

Hay que pensar en Sevilla II

La Razón
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Hay muchos escritores que afirman que en el largo tiempo que se emplea para escribir una historia, en muchas ocasiones, no puedes controlar lo que escribes ya que es tu cerebro quien dicta el camino, sin posible rectificación por tu parte. Lo creo. Esto pasa hasta escribiendo este breve artículo. Tenía que seguir con aquellas cosas positivas del día a día, pero repasando lo escrito ayer, terminaba con las personas generalmente tan educadas que van a los teatros. Diariamente en España en los distintos locales y grandes auditorios hay muchos cientos de miles de personas que acuden a los mismos sin que se precise ni un solo policía. Si esto lo comparas con el fútbol...ya saben, cualquier partido necesita un buen retén de seguridad estatal. No digamos si es uno de los llamados de alto riesgo, entonces hay que trasladar al estadio y sus alrededores casi tantas fuerzas de seguridad como si se fuese a producir el desembarco de Normandía. Hace pocos días, el ministro del Interior informó de que el dispositivo de seguridad extraordinario en Cataluña con motivo del ilegal referéndum ha costado cerca de 100 millones de euros, 16.700 millones de las antiguas pesetas. Me pareció muy oportuno el dato. Por eso, aprovecho por enésima vez, para solicitar saber cuánto cuesta al ministerio del Interior una temporada de fútbol, con todos sus partidos y torneos. La cifra estoy seguro que debe ser de infarto y, para más regodeo, comprar una entrada para un partido no tiene mas IVA que una entrada de cine y hasta hace poco del teatro o los conciertos de cualquier tipo. Si a lo anterior sumamos que los grandes clubes pueden gastarse en una temporada más de 300 millones en fichajes y que pagan sueldos incluso de 40 millones de euros más primas por resultados, creo que igualmente podrían pagar un impuesto especial que evitara que a los contribuyentes, sean o no aficionados, nos salga un gol por un ojo... de cualquier parte del cuerpo. Lo que les contaba al principio, que quería referirme a buenas noticias, pero alguna partícula cerebral me ha llevado por otros caminos. Pero les aseguro que volveré al tema perdido.