Política

Melilla

Juan José Imbroda: “Vox ya hizo el daño a nivel nacional y ahí está su techo, ahora va a bajar”

El presidente de Melilla, que aspira a la reelección tras 19 años en el cargo, considera que las fugas del PP a Cs no obedecen a un giro a la derecha de su partido sino a que “están las vacas flacas y unos optan por salir corriendo”

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda /Foto: La Razón
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda /Foto: La Razónlarazon

El presidente de Melilla, que aspira a la reelección tras 19 años en el cargo, considera que las fugas del PP a Cs no obedecen a un giro a la derecha de su partido sino a que “están las vacas flacas y unos optan por salir corriendo”

- El 28A el PP de Melilla tuvo un susto pues el escaño por la ciudad estuvo bailando hasta última hora en manos de Coalición por Melilla ¿Cómo percibe ese aviso ante las autonómicas?

Es verdad que hubo momentos en que parecía que íbamos a perder pero aunque bajó en votos el PP de Melilla estuvo fuerte. Aquí hubo susto pero en otros sitios fue peor.

– Acostumbrado a gobernar en solitario con una amplia mayoría, cuando parece que eso está en desaparición, ¿está preparado para buscar pactos o le costaría gobernar en coalición?

–Mi primer gobierno fue de coalición con el PP y el PSOE (entonces lideraba Unión del Pueblo Melillense), no tendría problema. Pero las elecciones autonómicas son distintas a las generales, pesan otros factores, más los candidatos y yo espero incrementar el número de apoyos de manera considerable.

– ¿Aspira a otra mayoría absoluta?

No le diría que no, está por ver, y si hay que coaligarse sin ningún tipo de problema.

– ¿Y hacia dónde miraría como socio preferente?

Aspiramos a ganar con bastante diferencia sobre el segundo pero aunque tuviera la mayoría suficiente también abriría los brazos a otras formaciones.

– Insisto, ¿con quién dialogaría de manera preferente?

Siempre con fuerzas constitucionalistas y con carácter integrador. El partido de Mustafá Aberchán, Coalición por Melilla, es extremista y desintegrador.

– Melilla es una de las principales puertas de entrada de la inmigración irregular en España y los saltos a la valla, el último con varios agentes heridos, llaman mucho la atención. ¿Puede calar el discurso de Vox contra la inmigración y en pro del endurecimiento del control de fronteras y dividir el voto de la derecha como pasó el 28A en beneficio de la izquierda?

Yo creo que no, Vox ya el daño lo hizo a nivel nacional y ahí fue su techo, ahora está bajando. Vox va a bajar. Intentar vender el mismo producto no cuela.

– No obstante, el incremento de agentes en Melilla también centra su discurso y sus reivindicaciones en materia de control migratorio en una ciudad con un 15% de población extranjera.

Más, un 17%, sobre todo marroquíes. Vox lleva cuatro días y nosotros llevamos años gobernando. Esto no es una novedad, nuestra población siempre ha sido diversa. Aquí más que el tema de la inmigración ha primado el de la unidad de España. Y sí, el discurso de que necesitamos más presencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado es nuestro de siempre, porque estamos donde estamos. Es una aspiración mía e incluso del PSOE, no hay suficientes efectivos.

– El presidente andaluz Juanma Moreno ha sido el primer responsable de la Junta en años en visitar Ceuta y Melilla y en sus primeros meses de gobierno ha apostado por el acercamiento a ambas ciudades autónomas ¿hay propuestas de políticas conjuntos en materia económica o de infraestructuras?

Históricamente Melilla y Ceuta tienen muchísima relación con Andalucía, sobre todo con Málaga y con Andalucía Oriental pero efectivamente la Junta de Andalucía volvió la espalda completamente a ambas cuando las gobernó el PP. Nunca vino nadie. Juanma Moreno es malagueño, conoce las relaciones. Nosotros de alguna manera somos andaluces. Se abre un abanico muy importante y estamos encantado de que la Andalucía oficial, porque con la Andalucía civil no hemos tenido nunca ningún problema, nos mire. Las conexiones de transportes e infraestructuras siempre las tratamos con el Gobierno central pero hay muchas relaciones con los puertos de Málaga y Granada, el aeropuerto de Málaga y ahora estamos abriéndolas al puerto de Sevilla. Aquí tenemos muchos alumnos andaluces que vienen a estudiar y estamos fomentando las relaciones entre Universidades.

– El gobierno andaluz de PP y Cs acaba de aprobar la limitación de mandatos a ocho años, y es algo que otros dirigentes populares también plantean. ¿Qué piensa usted que lleva casi 20 años gobernando?

Esto se tenía que haber hecho con efecto retroactivo a nivel nacional y entonces yo me hubiera ido a mi casa (ríe). No estoy en contra en absoluto, yo estoy aquí por responsabilidad. Pero a veces se dicen cosas como pose, hablando de regeneración pero la verdadera regeneración la hacen los ciudadanos en las urnas. Esto es una letra de vencimiento cada cuatro años. Yo he estado aquí por circunstancias, fundamentalmente por responsabilidad.

– Cuando su hermano, Javier Imbroda, fichó por Cs no le gustó y le dijo que no lo hiciera, incluso se habló de presiones del PP que usted desmintió diciendo que era a título personal. Él al menos no venía de ningún partido sin embargo son varios los dirigentes populares que se han pasado a la formación naranja como el ex presidente de Madrid Ángel Garrido o el ex diputado por Huelva Guillermo García Longoria ¿a qué lo achaca?

Efectivamente Javier Imbroda no pertenecía a ningún partido, me sentó mal y se lo dije, pero es mi hermano y lo quiero mucho y eso está por encima. Los otros casos entran dentro de la calificación que queramos darle, transfuguismo o aprovechado, gente que aprovecha un momento malo para abandonar el barco. Yo me habría ido a mi casa, es la conducta más digna. Lo que es muy difícil de explicar es que tras 20 años vayas contra tu partido porque por circunstancias no te quieren.

– ¿No hace autocrítica de por qué se van a otro proyecto? Quizás no se sientan identificados con el giro del PP de la nueva dirección de Pablo Casado.

A estas alturasno voy de pardillo por la vida. El giro que hay es que teníamos 137 diputados y ahora tenemos 66, están las vacas flacas, se veía venir la cosa y unos optan por salir corriendo.

– ¿Qué proyectos les ofrece a los melillenses para que vuelvan a votarle que no le haya dado tiempo a hacer en cinco legislaturas?

Siempre hay muchas más cosas que hacer, una ciudad es una sinfonía inacabada. Yo tengo una ventaja y un inconveniente con los melillenses. La ventaja es que conocen y saben de lo que soy capaz y el inconveniente es también ese.