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Jürgen Mayer: «La importancia de la innovación en Sevilla no está suficientemente explicada»

“De lo alto de la Torre Sevilla pude apreciar un horizonte de diálogo vis-a-vis con el centro histórico de la ciudad», señala

El arquitecto alemán Jürgen Mayer / Foto: Tom Wagner
El arquitecto alemán Jürgen Mayer / Foto: Tom Wagnerlarazon

Sevilla acaba de «descubrir» de cerca –con permiso de quienes ya se habían adentrado en el CaixaForum– la Torre Sevilla y su entorno. Un edificio rodeado de controversia en su origen y que ha vivido en su percepción una evolución similar a la sufrieron «las setas de la Encarnación» de Jürgen Mayer.

–El Metropol Parasol va a cumplir 7,5 años y se ha convertido en uno de los reclamos de Sevilla, pasando a ser, incluso, la imagen de los reportajes internacionales. ¿Cómo ve su proyecto pasado este tiempo?

–La arquitectura es una aventura, un viaje que tiene muchas incógnitas. Metropol Parasol revitalizó la Plaza de la Encarnación para convertirse en el nuevo centro urbano contemporáneo, desempeñando su papel como un espacio urbano único dentro del denso tejido del interior medieval de la ciudad. Sevilla permite una gran variedad de actividades como la historia, el ocio y el comercio. Una infraestructura altamente desarrollada ha transformado la plaza en un destino atractivo para turistas y personas autóctonas por igual. He visitado Metropol Parasol varias veces en los últimos años, de nuevo a principios de octubre. Vi un entorno animado, lleno de gente, locales y visitantes disfrutando de una experiencia urbana especial. Eso es lo que imaginamos cuando diseñamos el proyecto. Sin embargo, la realidad ha hecho que Metropol Parasol fuera mucho más

exitoso de lo que esperábamos, más allá de los límites de la ciudad. Se convirtió en un

proyecto de referencia para numerosas transformaciones urbanas a nivel mundial.

–¿Ha considerado o ha surgido la posibilidad de trabajar de nuevo en algún proyecto en Andalucía?

–Nuestra oficina está involucrada en proyectos a nivel internacional. Pero el proyecto de Sevilla se destaca. La complejidad de Metropol Parasol solo se podía superar con el apoyo y entusiasmo de sus ciudadanos. Nosotros ahora estamos trabajando en un proyecto en las Islas Canarias y esperamos muchos más tanto en Andalucía como en el resto de España.

–¿Cómo percibió la controversia con su trabajo? ¿Le parece un debate provinciano?

–Metropol Parasol presentó una nueva lectura de la historia de Sevilla con una propuesta urbana que era completamente nueva. El debate y el discurso son componentes vivos de los

intercambios de ideas y potencian nuestro futuro.

–Hay informaciones que sitúan el coste del Metropol Parasol por encima de los 100 millones. ¿Considera que si los trabajos no hubieran comenzando antes de la crisis se podrían haber paralizado?

–Supuso un momento de desafío que afectó al desarrollo y la realización del proyecto a mitad de camino. Sin embargo, el acierto de la decisión está probado en la historia de éxito que supone para toda la ciudad.

–El alcalde Sánchez Monteseirín habló de una nueva catedral. ¿Es el Metropol Parasol la Catedral de Sevilla del siglo XXI?

–En el Metropol Parasol, la dinámica de las redes sociales y el espacio público se derrumban en un lugar donde las personas se reúnen, discuten y se relajan, con cafés, tiendas y conciertos, una verdadera catedral abierta, democrática y urbana colocada encima de la arqueología que muestra la fundación de la ciudad.

–Durante las protestas del 15M, cientos de jóvenes y adultos acamparon en el Metropol Parasol para mostrar su indignación. Los ciudadanos «tomaron» su obra. ¿Es lo máximo a lo que puede aspirar una construcción: se parte de los ciudadanos y su historia?

–Después de muchas décadas como un lugar vacío en el centro, la Encarnación revivió como el corazón de Sevilla y como el lugar ideal para reuniones públicas. El movimiento 15M discutió el futuro de la sociedad y el Metropol Parasol funcionó bien para dar esta energía. En una imagen, incluso, apareció como el logo del 15M.

–¿Cómo vivió las críticas de la empresa constructora, filtrando a los medios que su proyecto era «imposible de ejecutar» más allá de una maqueta?

–La tecnología de construcción para la madera ha logrado muchos avances en los últimos años y ahora la madera laminada se ha convertido en un material de alta tecnología. El Metropol Parasol era un verdadero avance en la forma en que la construcción de madera se convirtió en parte de un proyecto cívico en el centro de un tejido urbano denso. El Metropol Parasol es un nuevo tipo de arquitectura en muchos niveles y provocó la innovación de alto nivel de todas las personas involucradas para hacer una destacada aportación cultural de nuestro tiempo.

–¿Qué le parece el apodo de «las Setas» con que lo ha bautizado la ciudad?

–Hongos, nubes, sombrillas o gofres: hay muchos apodos para el Metropol Parasol y me gustan todos. La arquitectura debe funcionar como un activador para involucrar a las personas y que pasen del modo pasivo de estar a la expectativa a un nivel involucrado de participación y atención. El cambio de nombre es un primer paso importante en ese procesión de apropiación.

–La Torre Sevilla, obra de César Pelli, se acerca al 100% de su uso con el complejo comercial. ¿Qué le parece este proyecto, que fue incluso discutido ante la Unesco?

–He estado en la terraza superior y la vista es espectacular. En combinación con el

CaixaForum, este nuevo desarrollo es una entrada de vida a la Isla de la Cartuja y una puerta para su futuro, con desarrollos para la cultura, el comercio, la hostelería y el trabajo. Pude apreciar desde un poco más alto un horizonte de diálogo vis-a-vis con el centro histórico de la ciudad.

–¿Entiende que Sevilla se permita el «lujo» de prescindir de obras como la biblioteca de Zaha Hadid?

–La imagen general de Sevilla en el mundo está construida principalmente por su patrimonio cultural, el cual se basa en importantes momentos dinámicos e innovadores de la historia europea. La importancia de la innovación no está suficientemente explicada, ya que Sevilla tiene un potencial incomparable para desarrollar una identidad urbana contemporánea basada en su rico pasado.

–¿Son «las Setas» y la bicicleta los dos grandes iconos internacionales de la Sevilla del siglo XXI?

–El siglo XXI apenas empieza. El fenómeno de la bicicleta puede verse en muchos países. Sin embargo, para la experiencia del Metropol Parasol se necesita estar en Sevilla.