La CEA asegura que el principal reto de la economía andaluza es recuperar el empleo a niveles anteriores a la crisis

El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara, reivindicó ayer como “principal reto” de la economía andaluza recuperar empleo “a niveles anteriores a la crisis” al argumentar que es “clave esencial” de la competitividad y apuntar a las “tres D” como medio para conseguirlo: “densidad, dimensión y diversificación” de la acción empresarial.

González de Lara, que presentó en Málaga el Informe Socioeconómico de la provincia 2017-2018, analiza la situación económica a partir de un análisis coyuntural y abordando distintos parámetros, como empleo y contratación o evolución de los sectores productivos, lamentó que “se sigue hablando de empleo, pero menos de lo que se debiera”.

En este sentido criticó que en Andalucía y España haya “pocas propuestas rigurosas y serias en materia de acción política” sobre empleo, especialmente en materia de jóvenes o mayores de 45 años, y recordó que España es ya “el segundo país de la Unión Europea "con más desempleo de larga duración, sólo superado por Grecia".

Para avanzar en este sentido, el presidente de la patronal andaluza resaltó la necesidad de que la comunidad autónoma cuente “con 100.000 empresas más” para recuperar la media de densidad del país, para lo que creyó indispensable “eliminar barreras fiscales, laborales y burocráticas”, así como “facilitar la posibilidad de las empresas de adquirir tamaño”.

Tras recordar que Andalucía, perdió entre 2008 y 2014 “más del diez por ciento de su tejido empresarial, con cerca de 54.000 sociedades”, explicó que la densidad en la comunidad autónoma es de 60 empresas por cada 1.000 habitantes, diez puntos por debajo de la media nacional para aplaudir que Málaga es la única provincia con más densidad, superando esa media nacional con 72 empresas por millar de habitantes.

González de Lara subrayó el caso de Málaga, provincia que de 2014 a 2017, “ha recuperado 20.100 empresas, lo que supone una creación media diaria de 14, cuando en época de crisis se perdían siete firmas al día.

Informe socioeconómico

El documento presentado ayer en la Confederación de Empresarios de Málaga revela que la andaluza creció un 3,1 por ciento en 2017, cuando la aportación de la demanda interna “fue especialmente positiva gracias al repunte de la inversión, ya que el gasto en consumo ha tenido un comportamiento similar al del año anterior”.

Por su parte las exportaciones siguieron alcanzando cotas históricas mientras que la subida de las importaciones “dio una aportación neta del sector exterior al PIB que se estima en 0,2 puntos porcentuales”.

Con todo, el documento admite que “los avances son positivos, no obstante, la necesidad de continuar reduciendo los desequilibrios que aún conserva la economía andaluza obliga a considerar nuevas reformas que ayuden a incrementar el crecimiento de la productividad mientras se mantiene el del empleo y se consolida el desapalancamiento frente al resto del mundo.”

Es por ello por lo que se aboga por implementar “medidas orientadas a mejorar el mercado laboral y a aumentar la exposición exterior de la economía andaluza, para lo que será clave la internacionalización de las empresas y el aumento de su tamaño”.

En ese contexto, Málaga acaparó durante el pasado año la creación de una de cada tres sociedades en Andalucía y contabilizó 111.617 autónomos de media, casi un tres por ciento más que el año anterior. Además, fue la provincia andaluza que más aportó a las arcas tributarias andaluzas, con cerca de un 28 por ciento de la recaudación económica; y la segunda andaluza que más aporta a la nacional.