Cádiz

La Fundación Fondo Kati tendrá una sede en Cádiz antes de finales de 2019

Los más de 12.000 manuscritos contienen información inédita sobre la historia de Al-Andalus

Los manuscritos se vieron amenazados por los islamistas radicales de Mali /Foto: Manuel Olmedo
Los manuscritos se vieron amenazados por los islamistas radicales de Mali /Foto: Manuel Olmedolarazon

La Fundación Fondo Kati tendrá sede en la provincia de Cádiz antes de que termine el año 2019 y ésta se situará en un «lugar emblemático de la provincia» en el cual se acogerá algunos de los manuscritos Biblioteca Andalusí de Tombuctú (Mali) que custodia la fundación.

La Fundación Fondo Kati tendrá sede en la provincia de Cádiz antes de que termine el año 2019 y ésta se situará en un «lugar emblemático de la provincia» en el cual se acogerá algunos de los manuscritos Biblioteca Andalusí de Tombuctú (Mali) que custodia la fundación.

Así lo ha confirmado a Europa Press, el vicepresidente de la Fundación Fondo Kati y directivo de DKV Seguros, Antonio Vila, quien explica que está ultimando el espacio que acogerá la sede gaditana.

El Fondo Kati cuenta a día de hoy con 12.714 manuscritos, 1.102 de ellos llevan en sus márgenes 7.126 textos «de las tres culturas» sobre la historia de Al-Ándalus, del sur de Francia, de los Imperios de Ghana, de Mali, del Songhai y de la propia familia Kati.

Cabe recordar que el presidente de la Fundación Fondo Kati, Ismael Diadié Haidara, huyó de Tombuctú, escapando de la muerte. En abril de 2012, los salafistas rodearon su casa para destruir el Fondo Kati, un legado de más de 12.000 manuscritos creado por la familia Kati y reunificado por Ismael.

Empujado por la guerra, Ismael desanda el camino iniciado cinco siglos atrás por Alí Ben Ziyad Al Qutí, que dejó Toledo en 1467 llevándose consigo los 400 manuscritos iniciales del fondo en busca de un hogar en paz en Malí. En su fuga hacia Granada, Ismael logró dispersar miles de manuscritos escondidos en desvanes de familiares.

Al respecto, Vila ha indicado que en 2016 comenzaron el traslado de los primeros 500 manuscritos de Mali a España, para su restauración, digitalización y exposición.

En este sentido, ha añadido que “es necesario recuperar parte de nuestra historia menos conocida, que no ha sido después de más de cinco siglos traducida o digitalizada y que permanece oculta en baúles con el peligro de ser robados o destruidos por los extremistas religiosos del norte de Mali”.