«La fusión del Virgen del Rocío y el Macarena tiene poco recorrido»

SEVILLA-Tras una accidentada campaña electoral, el anestesiólogo Juan Bautista Alcañiz acaba de ganar las elecciones a la Presidencia del Colegio de Médicos de Sevilla. Una institución que en los últimos meses se ha visto envuelta en la polémica por el asunto de las abultadas dietas que cobró el ya ex presidente Carlos González-Vilardell –de hasta 3.000 euros diarios– y la suspensión del proceso electoral por parte del Consejo Andaluz de Médicos, aunque luego salió adelante con las listas en liza de Alcañiz y del pediatra Andrés Rodríguez Sacristán. Uno de los primeros asuntos que tratará el recién elegido presidente es el proceso de fusión de los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena. De hecho, se reunirá en breve con el gerente de ambos centros, Francisco Torrubia, al que mostrará el malestar del colectivo médico sobre un proceso que la Consejería de Salud está llevando a cabo con el más absoluto de los silencios.

A su juicio, la iniciativa «tendrá poco recorrido», dada la «dificultad» que conlleva la gestión de un complejo de tanto tamaño. «Es muy difícil empezar el día en un hospital, luego desplazarse a media mañana a otro a pasar consulta y luego reunirse con el jefe de servicio o unidad clínica que está en otro lado», asegura, con el hándicap añadido de que «no se conoce al personal». Alcañiz recuerda que «los macrohospitales están desapareciendo» y que son los centros de «300 y 350 camas los que se pueden controlar bien». No obstante, el Virgen del Rocío, a pesar de tener más de 2.500 camas, «cuenta con la ventaja de que tiene centros con autonomía, como Traumatología, el hospital de la mujer o Cirugía General». Por ello, la labor de coordinación y de intercambio de personal se prevé «ardua, optimizándose también los recursos».

Otro de los asuntos que tiene encima de la mesa son los recortes que se están produciendo en la sanidad pública. Alcañiz lamenta que estas medidas «incrementan la precariedad laboral y repercuten de manera negativa en la asistencia al paciente», ya que se formalizan contratos por horas y días, generando un «gran descontento entre los profesionales, que no pueden ejercer su labor en unas condiciones mínimas». Todo ello crea un ambiente de «inestabilidad, puesto que los médicos muchas veces no tenemos medios para ejercer».

En un plano interno, la polémica de las dietas –ya archivada por los tribunales– hizo mucho daño a la institución. Bautista quiere que este episodio no se vuelva a repetir, así que la gestión económica será vigilada por unos interventores. Igualmente, «cualquier asignación económica, tanto personal como por objetivos, estará justificada y aprobada previamente». De esta manera, el sistema de dietas «se cambiará radicalmente» para que haya una «total transparencia».

Junto a esta iniciativa, su equipo aplicará una reducción del 25 por ciento de la cuota colegial y se optimizará la póliza de responsabilidad civil. Además, un comité de expertos, «integrado por los más prestigiosos profesionales de la medicina sevillana», se encargará de verificar todas las actividades científicas, acreditaciones y evaluaciones, en la línea de lo que marcará la futura ley de colegios profesionales.