La gran temporada

Cinco meses sin presenciar una corrida de toros para un aficionado taurino se antoja, a todas luces, un periodo bastante largo. Este año 2018 se antoja clave en el panorama taurino. Nuevamente, el circuito arranca de una manera importante con las tradicionales ferias de la Magdalena y Fallas. Dentro del escalafón, Enrique Ponce se erige como el gran maestro. Sobre todo, tras la gran faena de ayer en Castellón, donde se le pidió el rabo. Junto a Ponce, destaca también la torería y el sabor añejo de Antonio Ferrera, presente en el Domingo de Resurrección de Sevilla. El carismático Juan José Padilla, Ciclón de Jerez, dirá adiós este año, crucial en su carrera. Pero si hay un torero para el que esta temporada será muy especial es Julián López “El Juli”, que cumplirá su veinte aniversario de alternativa. Junto al Juli, se matiene como máxima figura José María Manzanares, diestro de enorme empaque y enjundia. También continúan arriba los extremeños Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante. Si uno pisa terrenos inverosímiles ante el toro, el otro destaca por su creatividad e improvisación. Capítulo aparte será el de José Antonio Morante, que reaparece en la Feria del Caballo de Jerez, esperando que tarde se convierta en un acontecimiento. López Simón tratará de mantener el nivel ofrecido en años anteriores. Pero son los espadas Roca Rey y Ginés Marín, como jóvenes figuras, los toreros que más se les espera. Pepe Moral, José Garrido y Román (que ayer fue cogido en Valencia) luchan por subirse al carro. Castella, El Cid, la raza de Cayetano... Y Curro Díaz, Urdiales y Paco Ureña, que despiertan un interés especial entre los más puristas. Seguimos a la espera de José Tomás . Como el libro de Fernando Quiñones, se prevé una gran temporada. Tiempo al tiempo.