La hermandad de Los Gitanos promueve un monumento a la Duquesa de Alba en su templo

Desde su fallecimiento en noviembre de 2014, cualquier persona que acude al Santuario de Los Gitanos de Sevilla, tras rezar al Señor de la Salud y a María Santísima de las Angustias, hace una parada obligada ante la capilla donde están depositadas las cenizas de la Duquesa de Alba. Su deseo fue el de descansar en este templo que reconstruyó, junto a las imágenes de sus devociones y muy cerca de su residencia más querida: el Palacio de Dueñas. Para mantener vivo su recuerdo, “y devolver de este modo el agradecimiento que la cofradía tiene con quien ha sido la embajadora más grande que haya podido tener Sevilla y la hermandad”, la corporación de la Madrugada está promoviendo la realización de un monumento a la aristócrata en el propio templo. Ya se barajan algunos bocetos del imaginero José Antonio Navarro Arteaga, que ha realizado numerosas tallas religiosas, y se cuenta con la colaboración de la empresa de mármol Cuéllar. La hermandad también cuenta con el apoyo de “amigos y personas allegadas a la Duquesa, que están dispuestos a colaborar”, por lo que en breve se abrirán dos cuentas en sendas entidades bancarias para aportar donativos. Para la ejecución de la obra la cofradía “ha recibido el respaldo ofrecido por diversas instituciones y entidades, que generosamente se han querido unir a esta cuestación abierta”.

Cayetana de Alba fue, aparte de gran benefactora de la corporación, camarera de honor de María Santísima de las Angustias y medalla de oro de la hermandad.