La Junta ni se plantea buscar consenso político por los niños con trastornos

El Gobierno andaluz apoya la proposición de PSOE y Cs, y rechaza la presentada por las familias a través de PP, Podemos e IU

Resulta complicado –por no decir imposible– encontrar un punto de encuentro en las cinco fuerzas políticas que integran el Parlamento andaluz. Después de año y medio de discrepancias, PSOE y Cs, por un lado, y PP, Podemos e IU, por otro, han coincidido en la necesidad de regular por ley el servicio público que se presta a casi 20.000 menores de cero a seis años con trastornos en el desarrollo o riesgo de padecerlos. Lo que podía ser visto como una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los niños desde el consenso quedó ayer reducido una vez más a la cansina confrontación. El Ejecutivo de Susana Díaz mostró su criterio favorable a la toma en consideración de la proposición de ley presentada por PSOE y Cs, y rechazó la presentada por el resto de grupos en nombre de la Plataforma de Atención Temprana que agrupa a las familias.

El Gobierno andaluz intenta no solo blindar sus políticas en la materia –su proyecto de ley toma como modelo el decreto aprobado hace un año y que no convence a los padres– sino que ataca la propuesta de PP, Podemos e IU. Primero dice que ésta tiene una perspectiva «asistencialista» al incluirla dentro de la cartera del Servicio Andaluz de Salud (SAS), algo que el Parlamento acordó por mayoría en una PNL –incluido Ciudadanos– hace más de un año y que el propio PSOE solicita ahora a nivel nacional a través del registro de otra proposición no de ley en el Congreso.

En segundo lugar, critica que «no tiene en cuenta la experiencia acumulada y las demandas del sector y las familias, que piden una atención integral», como a su juicio hace el proyecto de ley de socialistas y naranjas. Desde la plataforma de padres y abuelos de los menores se preguntan con quién han hablado estos y recuerdan que «Cermi –Comité Español de representantes de Personas con Discapacidad– no representa a las familias».

La Junta tampoco ve viable la estructura organizativa planteada y la califica de «incoherente e irrealizable» frente a la «claridad» del modelo vigente, del que destaca la implantación de la unidades de valoración, y que ha permitido «acabar con las listas de espera y aumentar el tiempo de atención».

Estas dos últimas cuestiones generaron la indignación de la portavoz adjunta de Podemos, Esperanza Gómez, por la «lectura sesgada y claramente partidista» de la Junta.

A su juicio, Miguel Ángel Vázquez, portavoz del Gobierno, «actúa como el ministro de propaganda de Susana Díaz» y le pidió que se disculpe ante las familias por sus «mentiras». Gómez le recordó que la propuesta que su partido respalda «incluye asistencia sanitaria, educativa y de servicios sociales y la creación de órganos específicos que velen por optimizar la coordinación entre consejerías», por lo que el discurso de Vázquez «intenta manipular a la ciudadanía», falseando la realidad al negar listas de espera, «una mentira impúdica e irresponsable que falta al respecto a las familias». Las listas de espera «se han reducido» porque la Junta ha extendido la atención temprana en centros generalistas y la ha reducido en centros especializados, por lo que «se está produciendo una pérdida de calidad asistencial notable en muchos casos». «Ni siquiera se han preocupado de leer la proposición», concluyó.

La Junta, que valora que amplía el servicio más allá de los 6 años hasta fi nalizar el curso escolar, desaprovecha la ocasión de marcar distancias de verdad con el resto de comunidades desde el consenso político que se niega a plantear.

Oídos en Madrid, ninguneados en Andalucía

La Plataforma de Atención Temprana se preguntaba ayer si «no se podía anteponer el interés superior del menor» por una vez. Su portavoz, Antonio Guerrero, lamentó que las cinco fuerzas políticas no se sienten a hablar para sacar de las dos proposiciones una ley con «lo mejor de cada una de ellas». «Las familias estamos cansadas de que no haya voluntad política por parte del Gobierno, de PSOE y Ciudadanos, ¿no se pueden abrir vías de diálogo entre todos? Hemos sido recibidos en el Congreso de los Diputados, como representantes de las familias», añadía para terminar preguntándose «si en el resto de España sí lo somos y en Andalucía, no».