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La solidaridad intrépida de Maribel Moreno de la Cova
Sevilla- El pasado domingo falleció en Sevilla Maribel Moreno de la Cova a los 87 años de edad, quien fuera un ejemplo de esas personalidades geniales que viven el mundo social en un segundo plano. Desde su casa de la plaza de Cuba, Maribel, como todos la conocían, oteaba la ciudad y planificaba sus viajes por diversas partes del mundo, a donde iba por muy lejos que estuviera el destino elegido. No había lugar que la amedrentara, pues hasta allí llegaba con su cámara de video, de la que no se separaba nunca para filmar aquello que sus ojos entendían como interesante. Su padre fue un importante terrateniente de Palma del Río (Córdoba) muy vinculado a la capital hispalense y propietario de la mítica ganadería «Saltillo», que hoy sigue en poder de la familia.
También estuvo muy apegada a su hermano Félix, que fue alcalde de Sevilla y a quien defendía a capa y espada por encima de cualquier crítica. Habitual de los eventos de sociedad sevillana, no era difícil verla participando en las citas sociales más relevantes, donde se movía como pez en el agua, acompañada de sus amistades de siempre y ayudada por una educación exquisita y un trato amable y cercano. Mujer de carácter, creía firmemente en el poder de la correspondencia y en cuanto sucedía algo que no casara con sus principios tomaba papel y pluma para escribir a los mandatarios, fueran quienes fueran y sobre el tema que entendiera conveniente, como hizo con Franco, el presidente Kennedy o el Príncipe de Asturias.
Una de sus aficiones fue la de grabar en vídeo los actos sociales, viajes o visitas que realizaba. Allí estaba Maribel con su cámara en ristre como una suerte de Madronita Andreu filmando lo que ocurría a su alrededor como una intrépida reportera. Además, destacó por su labor solidaria volcándose en la organización del rastrillo de Nuevo Futuro.
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