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La universidad como cine de verano

Billy Wilder, durante el rodaje de «Uno, dos, tres»
Billy Wilder, durante el rodaje de «Uno, dos, tres»larazon

Durante muchos años, los cine-clubes universitarios andaluces sirvieron de caldo de cultivo de cinéfilos. Llegaron a tener un peso muy notable en la Federación Andaluza de Cine-clubes e, incluso en la nacional. Prueba de su buen estado de salud es que uno de sus más destacados representantes, el añorado Benito Herrera, pasó a estar al frente del área de cine de la Junta de Andalucía hasta su prematuro fallecimiento, hecho que lamentó toda la profesión al unísono por su papel crucial en la consolidación del cine andaluz.

Ahora son algunas universidades las que han tomado este testigo al incluir entre sus actividades culturales ciclos y proyecciones. De todas las andaluzas la que tiene un papel modélico es la de Sevilla a través del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla, Cicus, que este año cumple su primera década. Durante todo el curso mantiene una programación regular en colaboración con la Filmoteca de Andalucía y Docs Barcelona, que presenta cada mes un excelente documental.

Este verano continúan las proyecciones, al aire libre, con ciclos dedicados a la cineasta alemana Doris Dörrie, la actriz francesa Stéphane Audran, fallecida en marzo y considerada la musa de Claude Chabrol, y el genial director Billy Wilder. Tampoco faltarán los documentales, con un título poco conocido pero que cuenta una historia de intriga fascinante, «El impostor». Por si esta oferta, de la que se puede disfrutar gratis, fuera poco tentadora, se incluyen dos proyecciones con música en directo: una de Buster Keaton, «The playhouse», con el grupo Gurugú Sax, y una selección de tres cortos mudos (uno de ellos, el imprescindible «Viaje a la luna», de Georges Méliès) a cargo del grupo jerezano Cinetones. Ambas agrupaciones ya han pasado por el Cicus otros veranos y han encandilado al público, que llena estas sesiones para disfrutar de sus creaciones musicales. Lástima que esta programación veraniega, agrupada bajo el nombre de «21 grados», sólo llegue hasta el 9 de agosto y no dure todo el mes como en otros años. En cualquier caso, esta apuesta debería servir de modelo para otras universidades andaluzas porque, con la excepción de la Universidad de Granada, ninguna de las demás contempla una programación regular este verano. Los Jardines del Carmen de la Victoria albergarán un ciclo dedicado a José Luis García Sánchez, «en honor y reconocimiento», tal como reza en la publicidad, que incluye algunos de sus títulos más representativos. Las proyecciones serán los domingos y, al igual que en el Cicus, con entrada gratuita.