Arquitectura

Las entrañas del mayor retablo del mundo

La Catedral de Sevilla muestra uno de sus tesoros a los visitantes

Una de las visitas al retablo
Una de las visitas al retablolarazon

A los ojos de los fieles y de los visitantes, el retablo de la Catedral de Sevilla es una más de las joyas artísticas del templo. Pese a su monumentalidad sin precedentes y su posición, es desconocido para muchos debido a su tamaño y difícil acceso. En la actualidad, se encuentra en proceso de restauración, pero desde ayer y hasta la primavera del año que viene, cuando terminen los trabajos, el Cabildo permite las visitas guiadas y gratuitas de grupos dentro del programa «Veintisiete escenas del retablo». Dichas escenas, su mayoría, son obra de Pyeter Dancart, que comenzó los trabajos en el siglo XV.

El proyecto de restauración está al 50%, por lo que las visitas podrán comprobar «in situ» cómo se realizan la limpieza y reintegración de las esculturas, relieves y mazonerías a través del andamiaje de tres alturas. Una de las labores más importantes en la restauración ha sido la fijación de las policromías y el dorado de las imágenes a través de limpieza química y técnicas fototípicas con láser. Éstas permiten eliminar con facilidad, sin dañar la superficie original, una gruesa capa de cola orgánica que había sido aplicada en intervenciones anteriores y que ocultaba los colores originales.

El proceso de restauración incluye asimismo una importante labor de investigación previa, que permite aumentar el conocimiento sobre la obra, junto a un tratamiento de conservación preventivo. El presupuesto del proyecto de restauración, financiado íntegramente por la Catedral con fondos procedentes de la recaudación por las visitas que recibe el templo, asciende a 1,6 millones de euros, de los cuales ya se han ejecutado alrededor 730.000.