Sevilla

Las Primarias del PSOE-A acaban en un juzgado de Sevilla

Salas las recurrirá y pide con Planas que se pase del 15 al 10% de los avales

Susana Díaz asistió ayer a un acto en Jaén donde acudió el secretario provincial y numerosos alcaldes
Susana Díaz asistió ayer a un acto en Jaén donde acudió el secretario provincial y numerosos alcaldeslarazon

SEVILLA-Lo anunció y lo hará. El alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez Salas, llevará las Primarias del PSOE-A a los tribunales. La reunión de la Comisión de Garantías Electorales de ayer se preveía tensa. El granadino ya había advertido de que solicitaría la «suspensión cautelar» del proceso electoral, apoyándose en la Ley 11/2007 de acceso electrónico a las comunicaciones, si no se contabilizaban los avales que los militantes aportan vía internet.

El órgano encargado de velar por el buen funcionamiento de la contienda, adujo que no es competente para decidir sobre ese asunto y se agarró a los estatutos del partido para sugerir que las firmas deben entregarse de forma presencial. ¿La réplica? Tanto el propio Rodríguez Salas como los representantes en la reunión de Luis Planas –ausente por motivos de su agenda como consejero, al igual que Díaz– dejaron constancia de que pese a que el texto estatutario del PSOE tampoco hace referencia a ello, los dos aspirantes presentaron sus respectivas candidaturas de forma electrónica. El alcalde de Jun no piensa condescender y horas después adelantó a LA RAZÓN su intención de formalizar hoy mismo su recurso judicial en un juzgado de Primera Instancia de Sevilla, al acoger esta ciudad la sede del PSOE-A. «Si no hay urnas, no hay Primarias», defendió. Si bien, la batalla por las rúbricas de la red no fue lo único que se planteó a los miembros de la Comisión de Garantías Electorales al hilo de los avales. Otro de los puntos que los precandidatos no oficialistas o sus delegados pusieron sobre la mesa apuntaba a la dirección regional.

Plantearon que al exigir un 15 por ciento de las rúbricas de los 45.733 militantes andaluces, los famosos 6.860, de acuerdo a las resoluciones del 37 Congreso del partido, se han «saltado» la propuesta del 38 cónclave, en el que se eligió a Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general. En ese foro se pidió a la Conferencia de Organización, según recordaron, que limitara los avales al entorno del 10 por ciento, al ser el 15 un tanto excesivo. Fuentes del PSOE señalan en relación a ese aspecto que el Comité Director «podría haberlo cambiado si hubiera querido». Y hubo una tercera pretensión significativa: que el censo sea accesible para saber a quién solicitar el respaldo imprescindible para pelear por el cartel electoral.

En ese contexto, la candidatura de Planas hizo público por la tarde que reclamará a las ejecutivas federal y autonómica de su partido cambios para flexibilizar la recogida de firmas y adecuar este proceso, que definieron como una «carrera de obstáculos». Confían en que Madrid se muestre receptivo y sus peticiones lleguen al Comité Federal del sábado.

Al margen de polémicas, Susana Díaz continuó con su campaña «en positivo». Es más, podría haber acercado posiciones con el único secretario general provincial que se mantenía neutral, el jiennense Francisco Reyes. Éste sostuvo que la fase abierta en el seno de su formación para elegir al próximo candidato a la Presidencia de la Junta constituye un proceso «perfectamente regulado». Esquema que, para los críticos, beneficia a la consejera de Presidencia de Griñán.

En el transcurso del Comité Provincial Extraordinario de Sevilla, Díaz llamó a la «unidad» y avisó de que el partido en la comunidad «no puede prescindir de la fortaleza interna».

Un militante en paro de Torrox, el cuarto en liza

Susana Díaz, Luis Planas, José Antonio Rodríguez y Marcos Antonio Encinas Romero. El último es el nombre del cuarto aspirante en las Primarias socialistas. Es un militante de Torrox (Málaga) de 35 años, parado, que asegura afrontar el reto con «ganas e ilusión», pero consciente de que es «muy difícil» lograr los 6.860 avales que necesita, sobre todo, cuando se es un «perfecto desconocido». No ha desempeñado cargo político alguno.