Centros de Salud

Los hospitales cierran un 20% de las camas en verano

Satse alerta de queel SAS no sólo aplica esta medida durante los meses de julio y agosto, sino que«se alarga más alláde octubre, como cada año»

Los responsables del sindicato de enfermería Satse, ayer en Sevilla, en la presentación del balance
Los responsables del sindicato de enfermería Satse, ayer en Sevilla, en la presentación del balancelarazon

Satse alerta de queel SAS no sólo aplica esta medida durante los meses de julio y agosto, sino que«se alarga más alláde octubre, como cada año».

Pese a la «opacidad» del Servicio Andaluz de Salud (SAS) a la hora de facilitar la información, el sindicato de enfermería Satse ha logrado cerrar una cifra que, año tras año, es el secreto mejor guardado de la Administración sanitaria: el número de camas que cierran en los hospitales públicos andaluces durante los meses veraniegos. En total, según los cálculos de Satse, son 2.562 camas las que no están operativas este año, un 20 por ciento del total, que suman 13.623. Los centros sanitarios que arrojan los datos más abultados son, lógicamente, los grandes hospitales de referencia de las ocho provincias. La lista la encabeza el Reina Sofía de Córdoba, con 325 camas cerradas; seguido del Virgen del Rocío de Sevilla, con 300; y el Virgen de las Nieves de Granada, con 219. Otros hospitales que también destacan por sus números son el Campus de la Salud de Granada, con 152; el Complejo hospitalario general de Jaén; con 150, y el Hospital de Jerez, con 144.

Granada es la provincia que más camas cierra, un total de 574 sumando las del propio Complejo Hospitalario General, el San Cecelio, el Campus de la Salud, el Materno Infantil, y los de Motril y Baza. Sevilla, con 501, y Cádiz, con 401, son las otras provincias que encabezan el ranking. Ya el cuarto puesto lo ocupa Córdoba, con 393 camas cerradas, provincia a la que sigue Almería, con 206, Jaén, con 180, Huelva, con 160, y Málaga, con 147.

Satse alerta de que esta práctica no sólo tiene lugar durante julio y agosto, sino que se alarga «como cada año hasta más allá del mes de octubre», con los correspondientes perjuicios para los pacientes. Sin embargo, el SAS prefiere no hablar de cierre de camas, sino de reservas, dada la «disminución de la demanda». La central, no obstante, apunta que «en la mayoría de los casos es imposible habilitarlas si se llega a desbordar la demanda, como ya se ha dado el caso en algunos hospitales de diversas provincias, principalmente por carecer de personal suficiente para atenderlas».

Pero los recortes no acaban aquí. El sindicato recuerda la clausura de los centros de salud en horario de tarde y la de otros servicios y quirófanos, «con lo que la imagen se repite cada verano: demoras y largas colas para que el usuario sea atendido». Una atención primaria debilitada, por tanto, tendrá como consecuencia «la saturación de los profesionales y el deterioro de la asistencia, afectando a su vez a los hospitales».

En relación a las plantillas, la central asegura que las sustituciones «son mínimas» en verano tanto en los hospitales como en los centros de salud, «continuando así el SAS con su política economicista primando los cierres de servicios y de camas en todas las provincias». Unos equipos humanos que están bajo mínimos y que «no cumplen con los requisitos de seguridad para ofrecer una atención sanitaria digna», por lo que el SAS, «una vez más, está poniendo en riesgo la seguridad de los pacientes». En este punto, Satse advierte de que «si se producen déficits en la atención, en ningún caso serían achacables al personal, sino a un plan de vacaciones que obedece únicamente a criterios economicistas».

Por su parte, el SAS negó la mayor, subrayando que mantiene todas sus camas a disposición de la población, «por lo que no puede admitirse que se vuelva a hablar de cierre de camas». Además, lamentó que Satse «sólo busca alarmar con datos falsos y con intereses que desconocemos», manteniendo un discurso «destructivo y catastrofista». Por ello, aclaró que el sindicato «conoce toda la información relativa a la planificación».

Sobre el cierre de los centros de salud por la tarde, subrayó que «se reorganiza» la asistencia «según la demanda de veranos anteriores», en los que se reducen las consultas hasta un 80 por ciento.

No a una nueva categoría profesional

CC OO mostró ayer su «total oposición» al proyecto de orden del SAS para crear la categoría de médico de urgencias, al considerar que «la calidad en los servicios de urgencias hospitalarios disminuirá al aumentar la penosidad laboral de los profesionales». Además, «afectará a la continuidad asistencial, incrementará los relevos y propiciará un servicio desestructurado».