Manuel Jesús “El Cid”

El fin de semana venía marcado, taurinamente hablando,por el centenario de Manuel Jiménez «Chicuelo», eslabón fundamental en la tauromaquia del S XX. No en vano, el torero de La Alameda, fue el creador de la faena moderna tras aquella inolvidable faena al toro «Corchaíto». Chicuelo ligó el toreo, en aquella sucesión de pases encadenados. Pero si hay un torero que ha sabido ganarse un sitio por méritos propios en la afición sevillana, ése ha sido Manuel Jesús «El Cid». El torero de Salteras se despedía del Coso del Baratillo el pasado sábado, compartiendo cartel con Enrique Ponce y José María Manzanares, con toros de Victoriano del Río. El público de Sevilla hizo gala de esa sensibilidad que le caracteriza en las tardes importantes. Sacó a saludar en una atronadora ovación a «El Cid» tras romper el paseíllo. Llevaba en su haber cincuenta y siete actuaciones en la Maestranza. Y cuatro puertas del príncipe, destacando sus recordadas tardes con toros de Victorino Martín. En su primer toro, lo toreó a placer a la verónica. Y logró grandes pasajes con la muleta, en una faena que hubiera tenido premio de no haber caído baja la espada. En el toro de su despedida, la música comenzó a tocar en su honor desde que comenzó a torear con la muleta. Y se desató el delirio en los tendidos. Tras un emocionante trasteo, con series muy toreras por ambos pitones, el toro tardó en doblar. La oreja cortada supo a triunfo grande. Y Manuel Jesús «El Cid», fue campeador sobre el ruedo maestrante. Sus compañeros y profesionales lo sacaron en hombros al finalizar la corrida. Y Carlos Herrera, escribía en su cuenta de Twitter: «Sevilla despide a uno de sus grandes toreros. Gracias, Maestro, por tanto».