Montoro enfría la propuesta de la Junta sobre financiación

El nuevo sistema de financiación autonómica será un acuerdo entre todas las comunidades autónomas y el Gobierno o sencillamente no será. Eso no sólo incluye más recursos económicos para las autonomías, sino aclarar también qué ocurre con la deuda que estas últimas tienen con el Estado, que a través de los distintos mecanismos de liquidez ha facilitado dinero a las regiones cuando éstas no podían acudir a los mercados financieros. Por tanto, las negociaciones no serán sencillas y mucho menos tan rápidas como se demandan desde Andalucía.

La Junta y el PSOE andaluz han presentado esta semana su propuesta para esta reforma, que no es más que una de las que deben presentar el resto de autonomías. Por ese motivo, el ministro de Hacienda y Administraciones Pública, Cristóbal Montoro, reclamó al Ejecutivo de Susana Díaz que tenga «prudencia», especialmente a la hora de exigir cantidades económicas extraordinarias. Montoro, que estuvo ayer en Granada, advirtió de que si se reforma el sistema de financiación autonómica «lo suyo» es que las comunidades vayan saliendo al mercado a financiarse y «repensar» entre todos «qué hacer» con la deuda que está frente al Estado, cuestión que habrá que resolver «sin crear agravios entre administraciones autonómicas». Según los datos del Ministerio de Hacienda consultados por este periódico, Andalucía ha recibido 35.040 millones de euros en fondos de liquidez avalados por el Estado, cantidad que tendrá que devolver en los próximos años –una parte ya la ha satisfecho y en el Presupuesto de la Junta para 2018 se indica que paulatinamente habrá que renunciar a estos fondos–. La posibilidad de una quita que demandan las autonomías es compleja porque no todas han recibido el mismo importe. Así, Cataluña lidera esta clasificación con 70.000 millones y la Comunidad Valenciana supera los 53.000 millones. Por el contrario, Madrid no llega a los 10.000 millones y Galicia sólo ha recibido 7.000 millones. Esta cuestión también habrá que tenerla en cuenta y puede complicar las negociaciones.

El segundo tema que hay que aclarar es el nuevo modelo en sí mismo, es decir, de dónde sale el dinero extra para las comunidades. El ministro señaló que es «prematuro» hablar de cifras pese a que la Junta de Andalucía considera que necesita 4.000 millones de euros más de los que recibe para la financiación de servicios públicos, montante que debe ser aportados con el nuevo sistema de financiación autonómica. Los cálculos de la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, pasan por repartir entre todas las autonomías de régimen común 16.000 millones más.

No es sencillo que se consiga esta cifra. De hecho, el presidente y portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos (Cs) en Andalucía, Juan Marín, planteó que tenía «serias dudas» sobre «el cálculo de la cantidad idónea» y recordó que el grupo de expertos creado a nivel nacional habló en sus conclusiones de 11.000 millones.

Esta cantidad es la misma que se anunció en 2009 cuando se aprobó el actual modelo –que la Junta de Andalucía se atribuyó como propio–. Entonces se aseguró que el nuevo modelo repartiría 11.000 millones de euros más entre las comunidades. Ahora se regresa al mismo punto.