PP

Moreno descarta que la crisis con Vox se contagie a Andalucía

El presidente andaluz marcó las señas de identidad del PP y lo definió como un partido «reformista, regenerador y comprometido con los valores sociales».

Moreno Bonilla, durante su intervención ayer en la sede del periódico en «LA RAZÓN de...»
Moreno Bonilla, durante su intervención ayer en la sede del periódico en «LA RAZÓN de...»larazon

El presidente andaluz marcó las señas de identidad del PP y lo definió como un partido «reformista, regenerador y comprometido con los valores sociales».

Representa el «cambio» histórico en Andalucía. El presidente de la Junta andaluza, el popular Juan Manuel Moreno, fijó ayer en un encuentro en «LA RAZÓN DE...» las directrices del necesario acuerdo dentro del bloque del centro derecha para frenar los gobiernos de la izquierda radical con los independentistas. Referente en el partido ante las negociaciones territoriales abiertas, recibió el apoyo de la cúpula popular y de representantes de la empresa y de otros colectivos sociales. Juan Manuel Moreno siempre ha defendido un Partido Popular situado en el centro y en la moderación, y ayer tarde reivindicó estas señas de identidad para la gestión de lo que debe significar el «cambio» en Andalucía y en aquellos otros territorios en los que sean posibles los Gobiernos del centro-derecha.

Según detalló, en cinco meses de Gobierno PP-Ciudadanos en Andalucía, que depende del apoyo parlamentario de Vox, se han adoptado 250 medidas y se han puesto en marcha los Presupuestos del cambio, amenazados, por cierto, por el veto del partido de Santiago Abascal. Estos Presupuestos incluyen una bajada de impuestos a todos los andaluces y son los más sociales de toda la historia de Andalucía. «El Gobierno anterior [de la socialista Susana Díaz] anunció un aumento de 468 millones de euros en Sanidad. Nosotros hemos aumentado 770 millones el Presupuesto de Sanidad. Y hemos incrementado en 200 millones el de Educación, y en 88 el de Dependencia».

El «barón» andaluz aprovechó su intervención en este foro para detallar las políticas implementadas en la Junta de Andalucía que preside con el doble objetivo de combatir algunos de los mantras tradicionales del socialismo y de la izquierda en general y señalar, asimismo, este camino como ejemplo de cómo es posible llegar a acuerdos de gobierno que beneficien al interés general de los ciudadanos.

«Hay que poner ambición en vez de indolencia. Acabar con el derrotismo. Es hora de asumir riesgos», proclamó, antes de incidir en que el PP no ha llegado a la Junta de Andalucía para «cambiar unas rutinas por otras, sino para acabar con las rutinas». «Al llegar nos encontramos una maquinaria engrasada durante 40 años en beneficio exclusivo de una fuerza política. Y con un único interés mantenerse en el poder».

Juan Manuel Moreno también defendió que el futuro del PP debe pasar por apostar por las políticas reformistas, en las que las prioridades sean la regeneración ética y democrática, la reforma fiscal y normativa y la consolidación de los servicios públicos. Citó como ejemplos reales de estos objetivos la oficina antifraude creada en Andalucía por su Gobierno, el inicio del proceso para acabar con los aforamientos (una exigencia de su socio de gobierno Ciudadanos), así como las reformas para la limitación de mandatos del presidente de la Junta y los consejeros.

El presidente andaluz se ha destacado desde un principio en su partido por defender el ala más reformista, moderada y de conciencia social. Representa a una nueva generación del PP, que en su día apostó en la carrera de la sucesión por la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaria, pero que siempre marcó una línea de ruptura con la corrupción del pasado o con escándalos como la Gürtel o el caso del ex tesorero del partido Luis Bárcenas. «El Gobierno del cambio tiene como objetivo acabar con el clientelismo. Entendemos que hay otras maneras de gobernar y estamos decididos a romper con los estigmas que nos habían asignado a los partidos de centro-derecha», sentenció.

En clave económica, Juan Manuel Moreno subrayó ayer en «LA RAZÓN DE...» que las medidas implementadas en Andalucía en estos cinco últimos meses desde su investidura han servido para recuperar la confianza, lo que se ha traducido en el mayor incremento de empleo en términos absolutos. Prueba de ello es que en el primer trimestre de 2019 Andalucía ha creado 15.900 empleos. También citó las cifras positivas de emisión de deuda, afiliación a la Seguridad Social o el incremento del número de autónomos en 3.237 personas. «El 70 por ciento del crecimiento de autónomos en España son andaluces».

Con hincapié subrayó los «cambios» en políticas del Estado del Bienestar. En Sanidad, un plan de choque contra la lista de espera sanitaria, al que han destinado 23,5 millones de euros. Un Plan de Infraestructuras en Educación, y una Ley de Apoyo a las Familias, que contemplará la gratuidad de la Enseñanza infantil. “En Dependencia también se está aplicando un plan de choque contra la lista de espera, y más de 6.000 andaluces han sido incorporados a las prestaciones en dos meses”.

«Sé dónde estoy. Soy plenamente consciente de los desafíos. Los indicadores internacionales vaticinan una desaceleración. Los territorios que partimos en desventaja estamos obligados a redoblar esfuerzos, pero tengo plena confianza en los andaluces para conseguirlo», dijo. La herencia recibida, según recordó, fue el drama social de 500.000 andaluces que esperaban una intervención quirúrgica o un diagnóstico, y que no contaban en la estadística oficial de la Junta. En este sentido los hechos son contundentes: en 46 días hábiles, la lista de los más de 32.000 pacientes con más tiempo de espera se ha reducido en 6.000, un 20 por ciento y a una media de 140 operaciones por día.

El presidente de la Junta de Andalucía desveló asimismo que en la herencia socialista también figuran más de 50.000 demandas judiciales económicas contra la Junta, que acumulan millones de euros. En Educación, el informe Pisa dejaba a Andalucía a la cola en Ciencias, Matemáticas y Lectura. Y en Dependencia, listas de espera manipuladas: 34.000 andaluces ocultos. «Los andaluces votaron por primera vez por una mayoría de centro derecha. Quieren un Gobierno centrado, moderado y reformista, y en eso es en lo que estamos trabajando» concluyó.