Política

Sevilla

Murillo es la salvación

El museo de Bellas Artes acoge la exposición «Murillo. IV Centenario» hasta el 17 de marzo / Manuel Olmedo
El museo de Bellas Artes acoge la exposición «Murillo. IV Centenario» hasta el 17 de marzo / Manuel Olmedolarazon

Keith Christiansen , conservador del Metropolitan Museum de New York, aseguraba no hace mucho que el museo de Bellas Artes de Sevilla es uno de los más hermosos del mundo y que recorrerlo es un verdadero placer. Las obras de Murillo para los Capuchinos son increíbles, adoro los grandes cuadros de Zurbarán, que es un artista extraordinario. Gabriele Finaldi, director de la National Gallery de Londres, refiriéndose al Museo, aseguró que sin duda es el mas bello de España. Tiene espacios bellísimos. No hay otro museo en el mundo donde puedas pasar de una sala a otra por patios y jardines perfumados. Al Bellas Artes le falta proyección internacional. Dicho queda por dos grandes expertos mundiales. El viernes volví a nuestro museo. Quería de nuevo recrearme con la magnífica exposición que cierra el año Murillo. Para mí esta exposición es la mejor entre las muchas y buenas que se han producido durante el año dedicado al genio sevillano. Otra alegría fue tener que hacer cola. Estas colas tendrían que ser habituales, no extraordinarias. Hay que seguir esperando que el Gobierno central dedique alguna generosa partida a la ampliación del segundo museo de pintura de España, al tiempo que las administraciones autonómica y municipal aúnen esfuerzos para la promoción de esta maravilla. No es razonable que una ciudad con un auténtico boom turístico, que tiene como ejemplo a la Catedral con más de dos millones de visitantes anuales pagando -similar cifra de visitantes que el Museo del Prado, primer museo del mundo- tenga un museo como el Bellas Artes que no llega a las cuatrocientas mil visitas como el pasado año pese a las extraordinarias exposiciones temporales. Lo cierto es que no tengo grandes esperanza de que se produzcan novedades que impulsen el mejor funcionamiento del Bellas Artes. Durante los siete años del Partido Popular no hubo ni un euro. Con el Psoe actual tampoco espero nada, porque creo que su duración en el gobierno, que se espera breve, no da más que para promesas. Los medios también deberían ayudar. Claro que en estos tiempos las únicas galerías promocionadas son aquellas de los horrores que componen los dirigentes políticos catalanes y su eje del mal independentista.

Este apartado es para muchos sevillanos, que son culpables de haberse perdido algo tan maravilloso y además gratis si acuden a esta llamada antes que finalice marzo, tendrán la oportunidad de conocer «murillos» maravillosos –y sin temas religiosos–, cedidos por museos de todo el mundo y colecciones privadas.

Los domingos, además con tiempo primaveral pero de primavera andaluza, no es tiempo para enfados, pero hay cosas que no se pueden dejar que pasen sin que uno tenga un desahogo. Como no escribo los viernes y sábados, no tengo más remedio que dejarle un mensaje a la Excelentísima señora Rocío Ruiz, flamante consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía. Impresionante titulo, aunque en mi torpeza no acierto a comprender que es lo que esta «ministra» tiene que hacer. Como ya sabrán, a la citada señora no le gusta la Semana Santa. Está en su derecho, pero de esa libertad en sus gustos a su catarata de insultos a cofrades, hermandades y a todo los que al contrario de ella sí disfrutan con la mejor semana del año hay un abismo. Pero sin duda, donde llega ya a una síntesis total de lo que en el fondo es la Semana Santa es cuando afirma que ella solo ve en la procesiones «un desfile de vanidad y rancio populismo cultural». Como apoteosis final, describe lo que es un paso y las imágenes que lo componen, «enormes trozos de madera, decorados con costosos vestidos». Le aconsejaría a esta consejera que un Domingo de Ramos visitara las iglesias de Sevilla o de cualquier ciudad o pueblo de nuestra comunidad y que viera desde un balcón, desde una esquina, desde una calle estrecha, o una muy ancha, el paso de las cofradías. Se lo digo desde la experiencia de toda la vida disfrutando de la Semana Santa. Yo solo veo a personas de todas las edades, clase y condición viendo a sus hermandades con gran gozo religioso, otros muchos disfrutando del mayor espectáculo del mundo, que es contemplar un desfile procesional.

Por cierto, ha borrado usted todo el arte religioso de siglos de un plumazo. Ingenuo de mí, yo hablando de Murillo y resulta que no era más que un rancio que cogía un trozo de tela y que llenaba de pintura de colores fuertes donde aparecía una mujeruca envuelta en telas... Señora Ruiz, decir esto en Andalucía perteneciendo a un Gobierno de centroderecha que está apoyado por un partido de extrema derecha, me parece el desatino de mayor calibre que he oído en mi larga vida. Por cierto, una de las cuestiones que puso Vox en su pacto con el PP era la defensa de la Semana Santa. Me pareció innecesario. Ahora reconozco que me equivoqué. Hay que defenderla de personas como usted, consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación. Por cierto, no ha empezado usted conciliando mucho.