«No había una mayoría silenciosa, sino una mayoría silenciada»

Juanma Moreno y Susana Díaz no han hablado del desafío independentista ni siquiera por teléfono

Las reacciones a la multitudinaria manifestación en contra de la independencia que se produjo el domingo en Cataluña se trasladaron también a Andalucía. En este sentido, el presidente del PP-A, Juanma Moreno, aseguró en una comparecencia ante los medios en la sede regional del partido que no había una «mayoría silenciosa, sino una una mayoría silenciada por los independentistas». La marea humana de hace dos días, que reunió en las calles de Barcelona a un millón de personas, ha marcado un punto de inflexión. Así lo reconoció el presidente del PP-A y se ha visualizado claramente en la correlación de fuerza entre las bases de apoyo al independentismo y los que apuestan por un respeto a la legalidad, a la Constitución, al estado de derecho y a la convivencia pacífica dentro de un proyecto común en España. En cualquier caso, la situación a buen seguro se volverá a agravar si el presidente de la Generalitat anuncia en el pleno previsto para hoy una declaración unilateral de independencia que está por ver si tiene más tintes simbólicos que efectivos y si se articula o no en diferido.

La situación afecta a Cataluña, pero también al resto de comunidades. No obstante, es llamativo que los dos principales líderes andaluces –Juanma Moreno y la presidenta de la Junta, Susana Díaz– no hayan hablado hasta el momento de este asunto, más allá de las interpelaciones quincenales en el pleno del Parlamento. La última reunión que tuvo Moreno con Díaz tuvo lugar el 4 de septiembre. Fue la segunda entrevista durante una legislatura que ya ha pasado los dos años y medio. El encuentro lo auspició Díaz con un propósito claro de aislar al PP en el asunto de la financiación. Ese día no hablaron del problema catalán y desde entonces no han abordado el asunto porque ni siquiera se han intercambiado una llamada de teléfono, tal y como reconoció ayer Juanma Moreno. Las relaciones entre Moreno y Juan Marín, máximo dirigente de Ciudadanos en la comunidad, son distintas. Tuvieron un encuentro la semana pasada para hablar de los presupuestos y de posibles alianzas de futuros. Además suelen mantener un contacto telefónico frecuente.

El presidente del PP-A quiere en cualquier caso aprovechar el «espíritu del 8 de octubre» para tratar de buscar el consenso también en Andalucía. En este sentido, Moreno le tendió la mano a Díaz para llegar a acuerdos sobre los asuntos fundamentales de la comunidad, como los presupuestos que aprobará hoy el Consejo de Gobierno. El dirigente popular apostó por «dialogar» y que las relaciones entre el Gobierno y la oposición viren hacia un clima de entendimiento que visto el transcurrir de la legislatura será harto difícil. Moreno se queja de que a cada propuesta recibe «el desprecio» o el «ataque personal».