Picasso dialoga con Murillo, Goya, Velázquez y Zurbarán

Picasso celebra este mes de octubre el decimoquinto cumpleaños del museo de su ciudad natal, y para conmemorarlo ha invitado a artistas como Velázquez, Goya, Murillo o Zurbarán, que dialogan con su obra en una exposición que indaga en las raíces mediterráneas de la creación del malagueño. El recorrido de las más de 200 piezas que recoge la exposición temporal del Museo Picasso de Málaga «El sur de Picasso. Referencias andaluzas» arranca hace más de 2.500 años con ejemplares del arte íbero y pasa además por la época romana, el Barroco o coetáneos de Picasso, entre otras etapas. Todo ello viene a confirmar que en la obra del malagueño está el patrimonio histórico español, que «Picasso veneró y estudió tanto como desestabilizó y canibalizó», señaló ayer el director artístico del Museo Picasso de Málaga y comisario de la exposición, José Lebrero.

Tal y como aseguró, fue el Museo Picasso de París el que invitó a la pinacoteca malagueña a «indagar en la relación entre Picasso y el Mediterráneo», y el resultado es esta exposición que supone «una ocasión para explorar el sur de Picasso en el Mediterráneo».

«Se discute si Picasso llevó a Málaga en su corazón o si en su obra hay algo español, y la exposición ofrece una excursión al sur creativo de un artista que se mantuvo en sintonía con los artistas del siglo XX, pero sin olvidar sus orígenes, la memoria y la historia», añadió.

Como muestra de ello, Lebrero dio a conocer una grabación de una entrevista a Picasso con motivo de su 80 cumpleaños en 1961, en la que, a preguntas de un periodista, el artista proclama que «nunca he olvidado a España» y que «en el extranjero se vuelve uno más español aún».

«Cada vez me siento más español, ya lo verá usted si se va al extranjero», le espeta al periodista Picasso, que añade que «físicamente» desea ir a España, pero añade: «Ahora, ya lo sabe usted que no volveré más», debido al régimen franquista.

Ese recorrido que plantea la exposición «acaba bien», subraya Lebrero, porque «aquel Picasso que fue de joven a aprender a los museos, que ejercita la copia de los maestros en el Prado, de Velázquez, El Greco o Goya, acaba en los años 20 siendo alguien que está enseñando a sus coetáneos el camino de la revolución y de un contraclasicismo», resaltó el comisario de la muestra.