Política

Piden imputar a un asesor de Valderas por desviar fondos de una fundación

El ex gerente reconoce el «desequilibrio patrimonial» del organismo

De izquierda a derecha, Carlos Vázquez, Antonio Rodrigo Torrijos y Miguel López Adán
De izquierda a derecha, Carlos Vázquez, Antonio Rodrigo Torrijos y Miguel López Adánlarazon

Las irregularidades de la Fundación DeSevilla –liquidada por el actual Gobierno local del PP en el Ayuntamiento hispalense– no sólo fueron detectadas por la Intervención Municipal y por los auditores de Deloitte durante la anterior etapa en la que gobernaron en coalición PSOE e IU. También por el propio gerente, Miguel López Adán, que ayer declaró ante el juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, reconociendo el «desequilibrio» patrimonial del organismo y el «agujero» de casi un millón de euros que presentaba. Por ello, y ante la sospecha de un desvío de fondos hacia otros fines que no estaban contemplados en la fundación, la Fiscalía pidió la imputación del entonces vicepresidente del organismo, Carlos Vázquez.

Se da la circunstancia de que Vázquez es secretario local del Partido Comunista en Sevilla y cargo de máxima confianza del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas. En concreto, es director provincial de Voluntariado. Mientras estuvo al frente de la fundación, ésta recibió, a través de subvenciones municipales, fondos que se destinaron a organizaciones ligadas al Partido Comunista en Nicaragua, Cuba, Colombia o Venezuela.

En su declaración, López Adán reconoció que Vázquez «impulsaba realmente las funciones del patronato de la fundación y estaba al corriente de todo». Sobre el propio funcionamiento del organismo y las irregularidades detectadas, culpó al Ayuntamiento de tales incidencias, puesto que «con carácter general nunca entregaba las subvenciones en su fecha». «Ello generaba una disfunción en el funcionamiento de la fundación que imposibilitaba los pagos y las formalizaciones de las facturas de los pagos en su debida fecha». No obstante, quiso dejar claro que «en modo alguno los gastos fueron destinados a fines distintos de los subvencionados». En relación a los 935.000 euros de los que se desconoce su fin, aseguró que no se justificaron «por un problema de gestión» y que parte del dinero «no se ejecutó y se iba a devolver al Consistorio».

Igualmente, llama la atención que López Adán borró información del ordenador de una contable el día antes de su cese. «Esta operación la hicieron también varios miembros de la fundación para no dejar restos personales», por lo que aseguró que era «algo normal y usual, para dejar el ordenador en mejor uso».