Podemos señala a Arellano en el caso del catedrático condenado por abusos

El consejero de Economía y Conocimiento era rector de la Hispalense «mientras los hechos fueron investigados» internamente

Podemos solicitará la comparecencia en el Parlamento del consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano –del que dependen las universidades–, por el caso de los abusos sexuales a tres profesoras de la Universidad de Sevilla, de la que era rector «mientras los hechos eran investigados por la misma».

La formación que lidera Teresa Rodríguez pedirá al consejero que explique su planes para prevenir, perseguir, condenar y reparar estos «intolerables» casos de violencia machista institucional. También quiere saber qué medidas piensa tomar para acabar con las «profundas causas» estructurales que provocan y amparan este tipo de comportamientos.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Sevilla condenó a siete años de cárcel a Santiago Romero Granados, catedrático de la Universidad de Sevilla, que en su día fue decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, por abusar sexualmente de dos profesoras y una becaria entre los años 2006 y 2010. Al día siguiente de conocerse la condena, la Universidad decidió suspender de toda actividad académica a Santiago Romero y le prohibió acceder a la Facultad.

Tras esta decisión, el decano de la Facultad de Educación de Sevilla, Juan de Pablos, ha dimitido por la gestión de la crisis generada a cuenta de la sentencia contra el catedrático.

Ante estos acontecimientos, Podemos mostró su más enérgica condena a los abusos sexuales y el acoso laboral en la universidad sevillana y reconoció la «valentía» de las víctimas por denunciar los hechos y mantener su demanda «sin el apoyo» institucional y «contra la indiferencia de los estamentos que deberían haberlas protegido». Además, muestra su apoyo a los profesores, personal administrativo y estudiantes de la facultad que acordaron reclamar la expulsión definitiva del catedrático y la depuración de responsabilidades a las personas o estamentos universitarios que «ignoraron las denuncias y ofrecieron su apoyo al agresor».

Estos colectivos han denunciado que estos hechos «no constituyen un caso aislado, sino que se producen en el marco de un sistema jerárquico, patriarcal, en el que se dan situaciones de poder que propician el abuso a todos los niveles».

A juicio de la formación morada, la situación «merece la urgente intervención de las autoridades académicas y políticas encargadas de velar por el buen funcionamiento de unas instituciones que deben representar los más altos valores académicos y morales».